Descubriendo Nuevas PerspectivasA medida que avanzaban las semanas, Elena se sumergía cada vez más en el mundo del diseño. Las clases con el Sr. Martínez se convirtieron en un ritual que esperaba con ansias, y su pasión por la creatividad solo aumentaba con cada nueva lección. Cada día, aprendía algo nuevo y emocionante sobre la teoría y la práctica del diseño.En una clase particularmente inspiradora, el Sr. Martínez presentó a los estudiantes el concepto de "diseño centrado en el usuario". Les explicó cómo entender las necesidades y deseos de la audiencia objetivo era esencial para crear diseños significativos y efectivos. Invitó a los estudiantes a participar en un ejercicio de investigación de usuarios, donde debían entrevistar a personas reales para comprender sus perspectivas y desafíos.Elena se sintió emocionada por esta oportunidad de interactuar con personas fuera del aula y aplicar lo que había aprendido. Decidió entrevistar a su amiga Laura, una apasionada de la moda y el
Él la detuvo de nuevo, esta vez con un agarre suave pero firme en su brazo. "Por supuesto, no quería retenerte. Pero recuerda, mujer, el pasado siempre regresa para cobrar lo que le debes siempre pasa eso, sabes que no sé porque dije eso, siento que han pasado cosas malas en mi vida, y no he como disculparme —dijo.Elena logró liberarse de su agarre y prácticamente corrió hacia la salida. Una vez fuera del edificio, se detuvo para recuperar el aliento y procesar lo que acababa de suceder. La inquietud persistía, y una pregunta seguía resonando en su mente: ¿Qué papel había desempeñado Julio en su pasado y por qué parecía tan amenazante en el presente?, Si le es familiar entonces ¿Qué está haciendo en Italia y si en verdad reconoce quien es ella?.La búsqueda de respuestas la llevaría a desentrañar secretos y enfrentar un pasado que creía haber dejado atrás, mientras luchaba por descubrir la verdad detrás del encuentro amargo con Julio y las conexiones ocultas que podían cambiar su vid
—Si —dijo Ronin.—¡No puede ser! —Exclama Elena.—Recordaste algo —añadió Ronin.—No, acabo de recordar que mencionaste una carta que dijo Iku. ¿Dónde está? —dijo Elena.—Bueno, estaba pensando en no mostrartela—dijo Ronin.—Quiero que me muestre esa carta que dejo Iku para mí, sea buena o mala lo que allí dice —dijo Elena molesta.—Toma —dijo Ronin abriendo la segunda parte de la caja y retirándose para que ella tenga privacidad.Elena abrió la segunda parte de la caja que estaba dividida y desdoblo el papel para leerla.Querida María,Espero que esta carta encuentre un rincón en tu corazón, un espacio donde puedas comprender y sentir el torbellino de emociones que me embargan en este momento. Cada palabra que fluye de mi pluma está teñida de dolor y amargura, pero siento que es necesario expresar lo que siento, aunque sea a través de estas líneas.Cuando nos conocimos, mi mundo cambió por completo. Tu llegada trajo consigo una luz que iluminó cada rincón oscuro de mi vida. Me encont
Luego de recibir la segunda carta de Iku, Elena se encuentra en un estado de profunda reflexión. Las palabras de Iku han tocado fibras sensibles en su interior y la han hecho cuestionar sus propias acciones y percepciones. Siente una mezcla de emociones: tristeza por la relación que se ha deteriorado, enojo consigo misma por haber dejado que las cosas llegaran tan lejos y una cierta chispa de esperanza por la posibilidad de encontrar un entendimiento.Después de leer detenidamente las palabras de Iku, Elena se sienta en un rincón tranquilo de su habitación. Lleva sus manos al corazón, cerrando los ojos mientras busca conectarse con sus propios sentimientos. Lee el diario donde describe de los momentos felices compartidos con Iku pasa que su mente no lo recuerda, solo lee nuevamente en su diario los paseos, las risas que se relatan, las conversaciones profundas. A medida que lee más de esos momentos, las lágrimas comienzan a brotar lentamente, revelando la verdadera profundidad de su a
—Si —dijo Carlos.—Ni se te ocurra decir donde estamos —dice Taiki.—No, lastima, porque ella me gustaba mucho —añadió Carlos.—Necesito procesar esto —agrego Elena.En eso tocaron la puerta, Elena Taiki y Carlos se acercaron a la puerta, Elena extendió la mano para abrir.—¿Señorita Elena? —Pregunto el hombre elegante.—No —dice Elena.—¿Qué quiere? —Pregunto Taiki.—Estas rosas son para la señorita Elena, ¿Alguno de ustedes puede recibirlo? —Pregunto él hombre.—Si —respondieron los tres.—Tome —dijo el hombre extendiendo la mano mientras Elena recibe las flores.La puerta fue cerrada por Carlos.—¿Quién demonios me manda flores? —Pregunto Elena.—Algún admirador secreto de tus clases de diseño —dijo Taiki.—Ahora leerle —dijo Elena.Querida Elena: Quiero decirte que tienes una hermosa sonrisa, tus ojos hermosos, son como el arcoíris del cielo, guapa, elegante e inteligente, espero que me des la oportunidad de conquistar tu corazón y podemos casarnos.Atentamente Elías.—Todos se qu
Todo paso tan rápido que en vez de ir a sus clases de diseño se fue directo a su mansión.Abrió la puerta y único que quería era desaparecer, no tuvo el valor de decirle a ese hombre que se quitara la máscara para saber quién es.—¿Por qué tan exaltada?, lista para dentro tres meses mira que el jefe de empresas está muy interesado en ti, le platiqué de ti, hice un curriculum que en este caso no es falso, porque te voy a enseñar todo lo que puse, asi que manos a la obra. ¿Por qué no estas en clases de diseño? —Pregunto Ronin.—Me encontré al enmascarado, misterioso, no se si sea el mismo del aeropuerto el que se subió al avión con nosotros y que nos terminamos estrellando, ese hombre es mi vida, es tentador, y me gusta mucho, su voz es bella, me parece familiar, su perfume
Destinos EntrelazadosElena caminaba por las empedradas calles de la antigua ciudad de Italia sus pasos resonando en la quietud de la noche. La luna arrojaba una luz tenue que bañaba los edificios con un tono plateado, creando sombras danzantes que parecían susurrar antiguos secretos. Sus pensamientos estaban atrapados en un torbellino de emociones mientras el viento frío acariciaba su rostro.Aunque el reloj de la torre de la iglesia marcaba la noche, Elena no podía evitar mirar furtivamente a cada sombra que se cruzaba en su camino. Su corazón latía con fuerza en su pecho, como si una presencia invisible la estuviera observando. El hombre enmascarado, aquel que había entrado en su vida como un torbellino y desaparecido igual de rápido, seguía atormentándola incluso en su ausencia.Elena soñaba mucho con el enmascarado misterioso, soñ&oa
Mientras exploraban la cámara secreta, Elena descubrió pistas y piezas del rompecabezas que le habían mantenido separada de él durante tanto tiempo. Eso le hizo pensar la razón exacta por la que él nunca la busco, o porque desaparecia tan rápido.—Tu salvaste mi vida. ¿Quiero saber cómo te llamas? —Agrego con voz dulce.—Lorenzo Morales tu sombra fiel —dijo agarrando la mano de Elena.—Tengo ganas de que me beses y me tires a la pared, pero antes quiero ver tu rostro, y quiero saber si tú eres el jefe con el que Ronin hablo —dice.—Si, soy el mismo, me gustas tanto que quiero conocerte —dijo Lorenzo quitándose la máscara.—Ok, menos platica y más acción, necesito tu cuerpo en mí, no em aguanto las ganas, quiero tu piel cerca a la mía, te he buscado mar y tierra, soñado contigo, y me estas volviendo loca —dijo Elena montándose en los brazos de Lorenzo el hombre misterioso enmascarado.—Aquí no, mejor cerca del lago —dice él agarrándola de la mano y enseñando el camino.Las emociones ha