Creo que he subestimado un poco… La belleza de este lugar.Durante los anteriores días Iván y yo no pudimos salir de casa ya que había estado nevando. Aun si era una tormenta pequeña, Iván me explicó que no era algo conveniente salir, ya que no sabíamos cómo podía llegar a comportarse el clima, y podíamos terminar en un grave problema si la tormenta empeoraba.Pero sorprendentemente, desde ayer, no ha nevado en absoluto, y hoy el día es mucho mejor que los anteriores, incluso se puede ver algunos trozos de cielo azul en medio de las nubes grises y encapotadas que han estado cubriendo el cielo todo este tiempo.—¿Te encuentras bien? —me pregunta Iván mientras hacemos una corta pausa de nuestra caminata.—Sí, estoy bien, no es tan cansado en realidad… —respondo yo, deteniéndome al igual que él.—Si sientes mucho cansancio debes decírmelo de inmediato, tengo café caliente y una silla plegable para que puedas descansar si lo necesitas, no tienes que exigirte demasiado…—Deja de preocupart
Nunca me había dado cuenta de lo rápido que pasa el tiempo…Estos días han sido maravillosos al lado de Iván, pasando el tiempo juntos todo el tiempo, hablando, haciendo el amor, con risas interminables… Me sentía nuevamente como esa chica de 17 años, la cual estaba contenta por estar comprometida con su mejor amigo de la infancia, teniendo aquella hermosa sensación de enamoramiento con cada cosa que hacía.Pero ahora este tiempo fabuloso y lleno de amor iba a terminar, estábamos en el día número 13 de nuestra luna de miel, y junto con la desaparición de la nieve, nosotros también dejaríamos este paraíso al cumplirse las dos semanas, para regresar a San Francisco.No se por qué me entristece tanto…Sosteniendo mi cámara con firmeza, la apunto en dirección a unas flores fuera de la casa, que con el actual deshielo que hay por el mejor clima, tienen un aspecto precioso, como si estuvieran bañadas de un rocío plateado.Había comenzando a fantasear con la idea de volverme una fotógrafa fa
El festival del pueblo era un poco más… Sencillo de lo que había creído.A las afueras del pueblo, muy cerca de ese lago que vi en el mirador el otro día, y en medio de los árboles, estaba la famosa fogata del festival. No había tantas personas, Iván me dijo que la mayoría de la gente se iba durante el invierno, obviamente por las difíciles condiciones para vivir, aun así me sorprendió ver a varios otros turistas que también estaban dando vueltas por aquí, esperando a que encendieran la fogata.—¡Iván! —dijo de pronto una voz animada, acercándose a nosotros para decirnos algo en Ruso.Yo algo confundida observé como una hermosa mujer de cabellos rubios se acercaba a nosotros con mucha rapidez. Al inicio me sentí algo celosa, viendo como Iván se notaba contento, y le daba un abrazo a la misteriosa mujer, pero luego me sentí algo ridícula…—Adele, te presento a Lena, mi prima —me presento Iván con una sonrisa.Al saber quién era ella, de inmediato cambié mi expresión, sonriendo y acercá
Mis nervios se ponen a flor de piel, mientras veo a lo lejos la luz de la fogata, siguiendo de forma temblorosa a Iván dentro del bosque.—¿No estamos yendo demasiado al interior? —pregunto evidentemente nerviosa.—Tranquila, estás conmigo, no debes temer. Además, no creo que quieras que los demás vean tu bonito pantalón que no cierra —me molesta Iván.—Eres un tonto —me quejo molesta.Estamos entrando bastante profundo entre los árboles, lo cual en si no es un problema, pero si me hace sentir un poco nerviosa, ya que está bastante obscuro, y aunque suene tonto… Tengo miedo de perderme…Estoy perdida en mis pensamientos, así que cuando Iván me toma de la cintura, poniendo mi cuerpo contra el tronco de uno de los árboles, no puedo evitar soltar un gemido de sorpresa, sintiendo sus labios contra los míos de una forma algo repentina.Es la primera vez que hago algo como esto, tener sexo al aire libre, así que no puedo evitar estar algo más tensa y torpe de lo habitual, poniendo mis man
Regresamos a casa poco antes de la media noche, después de habernos despedido de todos en el festival, y que el tío de Iván amablemente accediera a traernos a la cabaña.—¿Estas bien? —me preguntó él, notando mi evidente seriedad.Debido a que habíamos estado tan rodeados de gente, no pude hablar a solas con Iván, teniendo que aguantar mi enojo hasta ahora, que estaba a punto de estallar de la ira.—¿Tu qué crees? —le pregunto molesta, quitándome el pesado abrigo de invierno que tenía puesto.—No lo sé… Solo estoy un poco preocupado.Mirándolo enfadada, prefiero no agrandar las cosas, así que me siento en la cama principal de la habitación, suspirando con cansancio, preparándome para quitarme el resto de la ropa.—Adele, no hagas eso —me pide Iván, acercándose a mí de inmediato—. No soy Peter, puedes hablar conmigo de cualquier cosa, aun si es vergonzoso o piensas que es molesto…—Es que… De verdad no creo que lo entiendas… —respondo frustrada.—Entonces explícame, yo puedo comprender
Regresar a casa fue un poco… Caótico.Como era de esperarse, ya no íbamos a poder mentir más, así que les dijimos a todos nuestros familiares y conocidos cercanos acerca de mi embarazo. Las reacciones fueron diversas, pero podría decir que no fueron tan malas como esperaba.Toda la familia Coscov reaccionó con mucha felicidad, obviamente por que no sabían que el bebé no era de Iván, pero nadie se preguntó por qué mi vientre estaba tan grande o intentaron hacer cálculos del tiempo que llevaba embarazada, solo me dieron sus sinceras felicitaciones. Y de entre todos los Coscov, el padre de Iván era el más conmovido, incluso llegando a llamarme de forma personal para darme sus felicitaciones y expresar lo emocionado que se encontraba por conocer a su nieto.La reacción de mi familia por otro lado… Bueno, pudo ser peor.Yo ya era considerara la oveja negra de la familia Mayers por lo que pasó con Peter, abandonar mi casa y casarme con él fue como un pecado. Así que mis tíos y primos reacci
Mudarme a la mansión de la familia Coscov no fue algo tan terrible como había pensado, ya que yo misma remodelé la mansión poco antes de venir aquí, la casa se mantenía de la forma que me gustaba, y era un lugar agradable en el que vivir.—Puedes comprar más cosas si lo deseas, cualquier cosa, es tuya —me dijo Iván de una forma cariñosa, abrazándome por la espalda.—¿Deberíamos comprar cosas para la bebé entonces? Una cuna rosada y juguetes para niñas…—No sé si deberíamos apresurarnos tanto con eso, en el libro de maternidad que te dieron en el hospital recomiendan que la bebé duerma con nosotros por lo menos hasta cumplir un año, ¿Por qué deberíamos preparar su habitación ahora?—No lo sé… Solo… No quiero hacer cosas mal con ella.Lo peor de iniciar esta nueva etapa de mi vida al lado de Iván era la responsabilidad que tenia de ser madre, por que recién ahora había comenzado a tomar la consciencia de todo lo que implicaba traer un pequeño bebé a este mundo, y no quería fallarle.El
—¡Adele!Escucho la voz preocupada de Iván a lo lejos, así que me pongo de pie, viéndolo correr en mi dirección por aquel pasillo de hospital, viniendo hacia mí para abrazarme de forma protectora.Suspirando con suavidad, yo le devuelvo el abrazo con cuidado, sintiendo su cuerpo tenso y viendo su rostro lleno de preocupación.—¿Estas bien? —me pregunta en un susurro, sin dejar de abrazarme.—Si… —respondo tras un par de segundos de pensarlo.Después de que abriera esa estúpida caja, se hizo un gran lio en toda la mansión. Como era obvio, tuvimos que llamar a la policía, quien llego a la mansión con una ambulancia, en la cual me trasladaron a uno de los hospitales más caros de la ciudad.Al inicio yo pensé que hacer eso era un poco innecesario, ya que no me había hecho heridas en las manos de una forma tan grave como para necesitar ayuda médica, o eso es lo que yo pensaba, ya que cuando llegué al hospital comprendí que esos vidrios podrían estar contaminados con cualquier tipo de susta