(Seis meses después)Ashley tomó el control de la empresa de sus padres, ahora era ella la que estaba al mando. No había podido olvidar Alexis por más que lo intentaba, sacarlo de su cerebro fue fácil, pero de su corazón parecía imposible. Era él mismo que le decía que no lo olvidar y también el mismo que salía más lastimado. Su corazón se le hizo un hueco cuando leyó la revista, con el título:"Alexis Smith se reencuadra con su antiguo amor, Nataly Williams ¿Pareja, tiene planeado casarse?" de bajo del título una foto de ellos dos juntos y abrazados. - Viva, siempre estuvo viva - dijo ella en susurros - Mariela, siempre fue Nataly y también era la chica de los eventos - sonríe de forma tonta al recordarla. - hiciste bien tu trabajo al ocultarte, Nataly. ¿Cómo es que nunca la reconoció? Tenía una foto de ella, además, la había visto en dos ocasiones siendo ella misma, siendo Nataly. Pero, hay algo que no entiende, si los padres de Alexis jamás tuvieron que ver en su desaparición ¿P
Llegó la noche, Ashley sale de su oficina, mira la oficina de Alexis, ve las luces encendidas, no le presta atención y se dirige al estacionamiento, su guardaespaldas va con ella.Antes de llegar al estacionamiento, Elisabeth la interrumpe.- Hola - dice ella tratando de ser cortes - ¿Puedo hablar contigo? solo tomará unos segundos.- Claro - respondió Ashley sonriendo.- Te pido una disculpa, se que nunca tuvimos una buena relación, pero debes de admitir que en parte tuviste tú la culpa cuando hiciste que mi labial se regara - sonrió al recordarlo - Nunca tuve malas intenciones contigo, sólo que no soportaba a Mariela, ahora Nataly. Siempre me pareció muy feliz e hipócrita, pues hablaba de todos a nuestras espaldas. Cuando la descubrí en el baño, pensé que el señor Smith la iba a despedir, pero todo salió a su favor. Tú te fuiste, dejándole el camino libre, yo quedó como una chismosa y ahora ella se cree la dueña de todo.- Tranquila Elisabeth, dejemos los problemas atras y no menci
- Déjame contarte su historia – dijo Verónica tomando la mano de Ashley – Como cualquier persona, ella vino a mí a pedir trabajo. Cuando vi su entusiasmo y gran sonrisa no dudé en contratarla y le di el puesto como mi sirvienta personal. Lo hacía todo bien, demasiado bien. Nunca imagine que detrás de esa sonrisa, ella se había fijado en mi hijo. Cuando mi esposo y yo nos enteramos, decidimos investigarla y su historial estaba lleno de extorción y fraude, era una trepadora que se fijaba en hombres millonarios para sacarles provecho, y mi hijo por desgracia fue el pez gordo. Tratamos de hablar con él, pero era muy tarde, ella lo había manipulado - dio un leve suspiro - El día que decidieron irse juntos, ese día, íbamos a darle a mi hijo toda la evidencia suficiente para que dejara a esa mujer, pero ellos ya se habían marchado. Nos supieron decir que los vieron en el muelle, íbamos a ir tras ellos, pero la policía nos detuvo al decir que no era buen tiempo otra navegar, se aproximaba una
Ashley llegó al lugar y observó la casa, su guardaespaldas mantiene una distancia prudente desde el carro, cuidándolo de todo peligro.Una casa de tres pisos, muy lujosa y ubicada en una buena zona. Ve llegar a Nataly, al parecer Alexis le ha comprado un carro del año. Decide no quitarse el casco para que no la reconozca. Nataly entra a la casa y ella se esconde entre los arbustos, se apega a la ventana y escucha la conversación que tiene con su tía.- Cada vez, todo sale mejor que nunca. Pronto seré la señora de Smith – dijo Nataly brindando por su éxito.- Felicidades sobrina, vamos a llegar muy lejos. Una vez que seas su esposa, desalojas a los viejos de la mansión y tomas todo el control. Serás una gran señora Smith, pero para asegurar tu futuro, debes de quedar embarazada lo antes posible, un embarazo es clave para el matrimonio – comentó la tía de Nataly quien se encuentra sentada frente a ella. Es una mujer de unos 51 años. Usa prendas muy elegantes y joyas muy caras por todo
Alexis fue al departamento, eran las 9 p.m. Nataly lo esperaba con la cena, se había colocado un vestido de color azul al cuerpo muy pequeño, un maquillaje algo exagerado y unos tacos de punta fina muy altos.- Bienvenido, cariño, por favor pasa a cenar. Lo he hecho yo mismo – dijo ella sonriendo de forma angelical.Alexis la vio, pero no tuvo ningún tipo de emoción y por desgracia tampoco tenía hambre. Caminó hasta la mesa y se sentó, comería para tenerla contenta.- Gracias, no debiste molestarte – dijo él mirando el platillo.- No es ninguna molestia, te cocinaré todo lo que quieras, después de todo eres mi hombre y yo tu mujer.Alexis sabia a donde quería llegar, desde hace tres meses atrás, Nataly ha venido insistiendo en el matrimonio.- Ya hemos hablado de eso, sabes que mis padres tienen que aceptarte primero – dijo mientras llevaba un bocado a su boca. Esa era la escusa que él siempre le decía.- Eres lo suficientemente adulto para tomar tus propias decisiones – dijo Nataly,
- Princesita, ahora tú eres el pez gordo, lástima que te quieren muerta. No puedo creer que se desperdicie tanta belleza, pero no dejaré que mueras sin antes disfrutarte – dice el tipo rodeando a Ashley, mientras la observa con morbosidad.Ella se encuentra con su rostro neutro, pero por dentro desea romperle la cara a golpes. Contiene su rabia, no puede actuar sin antes pensar, es su vida después de todo.-Súbanla a la camioneta – ordenó, los otros tipos obedecen, la toman de los hombros e intentan subirla.Ashley empieza a luchar, negándose a ir con ellos. El tipo que dio la orden se dio cuenta, se acerca a ella y la abofetea, haciendo que Ashley volteara su rostro y su rabia aumentara.Alexis vio eso, apretó sus puños, sentía como la ira recorría todo su cuerpo, sintió el deseo de matar a quien se atrevió a golpearla. Sin más que pensar, decide salir de su escondite.-Dejen a la dama en paz – dice entre dientes. Se encuentra parado con sus puños totalmente apretados, de sus ojos ra
Ashley estaba recostada, su rostro reflejaba paz. Observaba el paisaje a través de la ventana, era un día soleado y bello, el sonido de las aves se lo decía.Alexis abre la puerta con mucho cuidado y la ve, su corazón se alegra de que ella estuviera fuera de peligro.-¿Te vas a quedar ahí observándome? – preguntó Ashley sin apartar la vista de la ventana.Alexis no puede evitar sonreír y camina donde Ashley. Ella lo siente cerca y decide verlo, tenía un aspecto muy cansado y su ropa manchada de sangre, su sangre. Ashley comprende que él estuvo toda la noche en el hospital y toca su rostro muy suave. Alexis siente las delicadas manos de Ashley pasar por su rostro cansado, la toma de las manos y cierra los ojos, deseando que eso no sea un sueño.-Ashley – susurró – lo siento, lamento mucho lo que te pasó.-No fue tu culpa, ellos querían llevarme y tú me defendiste, gracias – sonríe al decirlo.Alexis se recompone, se sienta junto a ella, acaricia su rostro y le dice.-Corres peligro con
Ashley despierta al sentir una cubeta de agua helada recorrer por todo su cuerpo. Su mirada se fija en Nataly, quien ahora es ella y se encuentra sentada apuntándole con un arma.-Siempre me pregunte ¿Qué es lo que ve Alexis en ti? No tienes ningún chiste, lo único que tienes es dinero – dijo Nataly analizándola por completo.Ashley aprieta sus puños, pero no puede hacer nada, su herida continua fresca y el mínimo movimiento o esfuerzo hará que se abra en seguida.-¿Qué es lo que pretendes, Nataly? ¿Qué haces con lastimarme? – preguntó Ashley sin quitarle la mirada.-Matarte claro está – caminó hacia ella con el arma en sus manos – eres una maldita piedra en mis zapatos – ccolocó el arma en el rostro de Ashley – y no voy a permitir que tú arruines mis planes de convertirme en la señora Smith, primero te mato.-Hazlo ya cariño – comentó su tía fumando un cigarro y con su cuerpo inclinado en la pared.Eduardo entra en acción y se para enfrente de las mujeres, también lleva un cigarro,