Ashley estaba dispuesta a irse, le valía una mierda el contrato, lo dejaría todo en ese mismo instante.
- Sube al coche, Ashley - dijo Alexis con voz fuerte, mientras sus ojos se concentraba en ella y con actitud seria. Esperaba que ella entrara en razón y no cometiera ninguna locura.- No quiero - dijo ella desafiándolo, penetrando aun más sus ojos en los de él. Su respiración estaba acelerada y sentía que quería romperle la cara en ese momento. Era mejor marchase antes de cometer una locura.Alexis sonrió, vio desafío ante él en sus ojos. La tomó de los hombros y la metió al coche a ña fuerza de inmediato. Al igual que él, él tampoco quería escándalos por parte de los medios, siempre alteraban la información.- Llévanos al departamento - le ordenó John.John obedeció y los llevó enseguida.Al llegar, Ashley no esperó a que Alexis abriera la puerta, ella misma lo hizo y salió como una bala. Alexis fue tras ella, pero no laAshley se levantó y corrió a darse un baño, tenía que estar despierta para empezar su actuación.Utilizó un conjunto más pequeño que los que comúnmente utilizaba. Esta vez se puso uno de los collares que Alexis le había obsequiado y optó por unos zapatos de tacón de aguja. Se miró en el espejo, tomó el labial rojo y lo puso sobre sus labios. Usualmente ella solo utilizaba colores bajos. Su tatuaje había quedado oculto por la camisa, se lamentó por eso, pero siguió con su plan.Bajó las escaleras, ya Alexis la esperaba para desayunar.-Buenos días, Alexis – dijo ella tomando asiento mientras sonreía.-Buenos días Ashley – él estaba sorprendido por la actitud de Ashley - ¿Te encuentras bien? Ayer eras una fiera y hoy misteriosamente eres gentil.-Comprendí que no sirve de nada seguir peleando. Sí voy a estar contigo ocho meses más, que sean los mejores, así podré conocerte.Alexis la veía extrañado, algo le pasaba a Ashley, esa
Al fin llegaron al lugar, Alexis bajó muy feliz del auto para abrir la puerta a Ashley. Ella le agradeció y observó el sitio. Era un orfanato ¿Por qué Alexis la había llevado hasta ahí? Se preguntó. Entraron juntos tomados de las manos, Ashley todavía tenía curiosidad, él estaba a actuando raro y se podría decir que estaba algo nervioso.-Bienvenido señor Smith, bienvenida señorita Vera – dijo una monja – por favor pasen al jardín, los niños los están esperando.-Gracias hermana – Alexis asentó su mirada en agradecimiento y junto con Ashley entraron. Fueron hasta el jardín y un gran grupo de niños a pena vieron a Alexis fueron donde él corriendo con todas sus fuerzas.-Señor Smith, señor Smith – decían todos muy felices – ha vuelto y ha traído a su novia.Alexis se agachó para saludar y abrazar a cada uno de ellos, luego les dijo muy calmado.-Niños, les presento a Ashley, mi hermosa novia - lo dijo muy orgulloso, deja
Llegaron a la mansión de los padres de Alexis. Ashley optó por usar un vestido casual para la cena, de color celeste claro, algo corto, con cuello halter y de adornos brillantes. Y por último, unos tacones de color negro que hicieran juego con el conjunto. Lo que más le encantaba del vestido era que dejaba ver su lado dulce y rebelde al mismo tiempo, pues su tatuaje estaba a la vista de todos, totalmente expuesto ante las miradas de los Smith.Alexis también usó una ropa casual para el momento. Uno sudadera de color verde opaco, pantalón jeans y zapatos de color café oscuro, estaba listo para visitar a sus padres.-Sean bienvenidos – dijo Verónica, al mismo tiempo que los invitaba a pasar.-Gracias por la invitación, señora Verónica – habló Ashley, mientras le daba un beso en la mejilla.Todos pasaron a la mesa, el señor Fredy ocupo la cabecera de la mesa, Ibeth se sentó a lado se su madre, al lado de ella su esposo Carlos y al lado de él, el pe
Toda la semana Alexis pensaba en lo que le dijo su padre, no dejaba de pensar en eso, lo tenía loco. Observaba a Ashley y ella le regalaba una sonrisa desde el escritorio o donde sea que estuvieran juntos, él también así lo mismo, se mostraba cariñoso ante ella, pero en su cabeza la palabra "viernes" no dejaba de sonar y dar vueltas.Ashley antes de irse, se levantó muy temprano para despedirse de él.Tocó la puerta del despacho.-Adelante – habló Alexis revisando algunos documentos, quería distraer su mente y dejar de pensar en la vida de su novia. -Hola – dijo Ashley sonriendo – ya me voy, regreso el sábado como siempre.Alexis se levantó y caminó hacia ella. Rodeó su cintura con sus fuertes brazos, le dio un tierno beso en los labios y le dijo.-Te estaré esperando – acercó su frente a la de ella y cerró los ojos, quería sentirla un poco más. - como siempre lo he hecho. - confesó.Para Ashley este acto l
-Felicidades, sabía que ibas a ganar – dijo Helen, mientras curaba las heridas de Ashley. Eran pocas, pero nada grave. -Fue una gran oponente, aunque yo haya salido herida - Ashley sonrió y mordió sus labios al sentir a Helen masajear su cuerpo, sentía algo de dolor por los golpes recibidos. -Mañana te haré el depósito, es una gran suma. Muchos apostaron a tú favor cuando se enteraron de tu retiro – dijo Camilo sentado aun lado de ella, observándola.-Gracias, Camilo - Ashley empezó a recoger sus cosas, lista para marcharse.-Ve con cuidado, quieres – volvió a decir Helen – tienes algunos moretones y tienes que hacerte atender en el hospital.-Mañana iré al médico, no te preocupes.Ashley se despidió de sus amigos y fue al estacionamiento, antes de ponerse el casco, unas luces de coche la alumbraron por la parte de atrás. -Sube al carro, Ashley.Ashley reconoció esa voz tan gruesa que firme. De inmedia
Alexis permaneció despierto toda la madrugada cuidando a Ashley. La fiebre ya había parado y se había quedado profundamente dormida.El doctor llegó a la hora quedada, Ana lo hizo pasar y lo llevó a la habitación de Ashley.-¿Cómo la encuentras? – preguntó Alexis, se veía cansado y a la vez preocupado por ella.-Al parecer, agarró un resfriado – dijo Martin checando su salud - ¿Qué es lo que te hizo enfermarte? – le preguntó a Ashley. Ella había despertado segundos después que el doctor entrara.Miró a Alexis, su mirada lo acusaba, gracias a él había enfermado.-La tormenta de anoche me ha cogido en el caminó – mintió, no quería acusar a Alexis porque sabía que él le iba a decir a Martin donde la encontró.-Deberías de tener más cuidado – dijo Martín guardando sus instrumentos – Hoy fue un resfriado, mañana podría ser neumonía.-Lo tendré, te lo aseguro - aceptó Ashley moviendo la cabeza.-Unas medicinas p
Ashley se encontraba en la oficina de Alexis, estaba llenando datos e información sobre él.Llegó a un punto muy importante, al parecer mañana él cumpliría años. Hizo una pequeña sonrisa, agradeciendo a ver encontrado esa información.-¿De qué te ríes? – preguntó Alexis, al mismo tiempo que alzaba una ceja. Verla sonreír era muy extraño y eso bien lo sabía. -Nada importante, me acordé de algo gracioso, eso es todo – respondió ella sin apartar la mirada de la laptop. Mantenía una postura algo seria para que no sospechara. Alexia inquieto, decidió ponerse de pie y fue donde ella-Vamos al departamento – dijo juguetón, mientras la rodeaba por la espalda.-Dame un segundo, me falta poco.-Mañana puedes hacerlo, tomate tu tiempo, Ashley. Hoy vamos a descansar.-Tengo que terminar hoy, es importante – habló ella, tecleando a toda prisa. Cuando Cuando fin terminó dijo – listo he acabado, ahora si podemos irnos
Alexis la vio perplejo ante su comentario. Besó su frente y le preguntó dudando un poco.-¿Estás segura de eso?- Sí - respondió ella de forma rápida, estando más que segura de sus palabras - quiero que me hagas mujer por segunda vez, que me hagas sentir deseada y amada. Él sonrió, la tomó de las mejillas y volvió a besarla. Al principio fue dulce y poco a poco el beso se transformó en pasión pura, la pasión que los obliga a aferrarse el uno con el otro. Esa pasión que les decía que se necesitaban más de lo alguna vez imaginaron. La tomó del trasero y la llevó a su cadera, subió con ella así hasta llegar a la habitación, donde dio inicio a sus más bajos deseos desenfrenados.Una vez ahí, la soltó para que ella se pusiera de pie y él pudiera quitarle aquel elegante vestido. Comenzó a besar sus hombros, mientras poco a poco la iba despojando de la prenda.Ella sintió cada beso, cada toque, cada caricia que él iba dejando en su cuerpo. No