De hecho, Astrid entendía muy bien en su corazón por qué Joshua no había vuelto a casa desde que se encontró con Marilyn aquel día. En realidad sabía desde hace tiempo que a Joshua todavía le gustaba Marilyn, incluso sabía que Joshua había solicitado el divorcio a ella solo para estar con Marilyn.

Siempre se mintió a sí misma diciendo que Joshua en realidad todavía se preocupaba por ella.

Aunque no viniera a casa, aunque no pasara mucho tiempo con ella, al menos todavía tenía un poco de espacio en su corazón, pero cuando vio a Marilyn bajando de su casa hoy, su corazón estaba completamente frío. Después de todo, seguía siendo una mentira que había tejido para sí misma.

Cuando llegó la dura realidad, ni siquiera pudo tejer una mentira para cegarse, para esconder la realidad.

Ahora Astrid solo sentía su corazón como si fuera cortado con un cuchillo. Decepción, ahora todo lo que tenía era la decepción.

Tal vez incluso esta decepción era su fantasía. Joshua, desde el principio, nunca le di