~Pov de Helena~
Mientras espero a que Cristopher regrese, llegan a mi lado un grupo de señores y señoras de edad mayor.
El lugar está lleno así que toman asiento en la mesa en la que estoy.
—Jovencita no te molesta—inquietan con una sonrisa ya que son muy amables niego.
—No señores sigan—exclamó, luego realizo una reverencia.
—¿Que amable a quien esperas?—pregunta uno de ellos.
—A mi novio si señor— respondo mientras mi cara se pone roja sonrió cómo tonta.
>>Mi novio<< mi corazón late acelerado.
—Que bello el amor— vocean mientras me sonríen y sacando una botella de un licor uno de ellos me ofrece un trago.
—Hay, No señor muchas gracias—murmuró avergonzada, pero ellos insisten.
—No mi niña acepta es por ser tan amable y bella.
>>No debería recibir nada de extraños. Pero son tan amables<<
Al ver que todos sigue insistiendo tomo el vaso y bebo el trago completo el cual era muy dulce y algo agrio a la vez.
En ese momento llega Cristopher con unas cervezas y algo de comer.
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