Isabela

Ya habíamos recostado a Ángel en el sillón de mi sala, solo agradezco que mi madre no esté, sino estaría volviéndose loca. Aunque no crean que yo no estoy a punto de comenzar a gritar o caminar hacia todos lados, pero la calma de Louis me sorprende y me calma de alguna forma, pero creo que no lo suficiente, él se encuentra hincado al lado de Ángel, noto que le dice algo, pero no logro escuchar, pero de lo que estoy segura es que Ángel no le responde.

—Deberíamos llamar a la policía y llevarlo al Hospital —dije tomando mi celular.

—No —dice Louis poniéndose de pie —La policía no resolverá nada y Hospital no, el odia los hospitales —expresa quitándome el celular de la mano —Además, en los dos casos, llamarían a su padre, él...no creo que él quiera que su padre se entere.

—Pero...—No me deja hablar.

—Debes confiar en mi —dice tomando una de mis manos, lo que hace que me ca