Subo las escaleras que me conducen a la habitación quitándome la camiseta en el trayecto. Lo único que me ayuda con los mareos matutinos es el ejercicio y correr en la madrugada se ha convertido en un hábito que practico mientras ellos "duermen".Abro suavemente la puerta para evitar despertarlos, pero me quedo congelado con la imagen que me recibe.Victoria está a horcajadas sobre el miembr* de Dániel cabalgandolo hambrienta y él se sostiene de la cabecera de la cama mientras jadea.Anoche nos quedamos para cuidarla y velar su sueño, pero esto que estoy viendo tiene muy poco de cuidadoso. Sus teta* rebotan mientras la veo subir y bajar con ímpetu. Sus uñas arañan el pecho de Dani, mientras él apoya sus manos sobre el vientre como si eso aminorara el daño que le puede causar al bebé.Sus ojos están fuertemente cerrados y la humedad sobre sus muslos me dejar ver lo bien que la deben estar pasando.Carraspeó mi garganta pero el movimiento no cesa.La veo girar volviéndose a encajar esta
Los gritos que escucho afuera hacen que me levanté agitada. Me asomo al balcón y veo gente en el suelo retorcerse presa del dolor, no entiendo que ocurre ¿Por qué corren como si intentarán huir de algo? Me apresuró a las escaleras y las bajo más rápido de lo que debería, tengo una necesidad imperiosa de llegar con mis compañeros, como si solo en ellos logrará encontrar refugio y protección.- Ven mi tesoro - Me dice Daimon que venía subiendo a buscarme - Debemos salir de acá. Necesito que corras conmigo.Su urgencia solo confirma el mal presentimiento que me avasalla desde que abrí los ojos, el miedo de que el tiempo se acabó y que pronto despertare para ver qué esto solo era un sueño donde fuimos felices.- ¿Que pasa amor? ¿Dónde está Dani? - Le pregunto pero no recibo respuesta. Solo escucho las demandas que emite a los hombres que corren detrás de nosotros. - Daimon, respondeme. ¿Dónde está Dániel? - Le vuelvo a insistir- No lo se Victoria. Por eso necesito ponerte a salvo para
El buen humor que tengo se viene abajo cuando veo lo que hicieron con la patrulla de vigilancia.La sangre de mis hombres y el dolor plasmado en sus rostros son una bofetada clara por mi incompetencia al no haber estado con ellos para defenderlos. Pero las cosas empeoran cuando esparcen sobre la mesa la ropa interior que reconozco de inmediato.Esas fueron las tangas que traía puestas está mañana mi esposa y que quedaron tiradas en la habitación cuando salimos con Daimon dejándola profundamente dormida.Y no es sólo una, son varias las que tenía en su poder Adam.Esto significa que seguramente nos ha estado espiando quién sabe cuántas veces. Ha estado violand* nuestra intimidad y escuchando los gemidos que solo deberían deleitar nuestros oídos. Que ha visto el cuerpo de nuestra compañera y ese conocimiento me hace querer quemarlo vivo.El placer que sentí luego de tantos días de abstinencia se termina de empañar cuando el olor a cloro inunda mis fosas nasales y compruebo que están ll
La mañana derrochada de amor solo fue la antesala para los sucesos dolorosos que se avecinaban.Un consuelo insulso para quienes habían desarrollado un amor tan profundo que rayaba con la necesidad y esta aumentaba con el paso de los días.Llevarla al altar, engendrarle un hijo y tenerla en sus brazos no era suficiente para ellos y ese deseo se había convertido en su punto débil.A pesar de ser conscientes de los peligros que conllevaba estar juntos había podido más la pasión apremiante que los impulsaba a querer más, la atracción insana y el hambre que no se calmaba.Romper las reglas no les importo. Elegir una humana por compañera, compartirla en todos los sentidos y no siendo suficiente también imponerla al resto de la manada había sido motivo de escándalo y crítica entre sus pares. Pero la falla no había estado en esos actos. La falla estuvo cuando se resistieron a interrumpir el embarazo a pesar de conocer la historia que los perseguia y los augurios que danzaban con la profecía
La vida puede cambiar en un segundo, la felicidad y tranquilidad que sentía se ha ido a la mierd* con todo lo que ha sucedido hoy.Quiero correr y hacer algo para devolver el tiempo pero eso no sucede y ya nada volvera a ser como antes.- Revise el perímetro y está despejado - avisa Samuel dirigiéndose a Daimon - Es hora de irnos.Irnos. La palabra se perpetua en mi mente y muerdo mis labios conteniendo las ganas de llorar. ¿Por qué todo en mi vida debe ser tan caótico? ¿Es que no merezco un poco de tranquilidad? ¿Acaso la normalidad está prohibida para mi?Lo veo levantarse y pasarse las manos por el cabello, me duele verlo desesperado.Hago el intento de ponerme en pie, pero su brazo me lo impide.- Me esperarás acá. - La bondad en su voz está apagada- ¿Como que te esperaré acá? De eso nada. Nos vamos juntos o no sales tampoco. - Le respondo levantándome a las malas.Toma una bocanada de aire y se dirige a la puerta ignorándome.Me cansé de obedecer sin saber ni siquiera de que es
Empujo a los gemelos y nos dirigimos hasta el sitio donde uno de ellos dice que están los restos de la mujer. Eso daña completamente los planes que mi mente había maquinado porque si debía morir, pero no quería que fuera así.No quería que fuera tan sencillo, porque me estarían privando del placer de verlos sufrir y luchar inútilmente mientras se retorcían al perderla.Los llevo en rastra mientras uno de ellos va dejando un vestigio de sangre.El tránsito lo hacemos exactamente recorriendo los lugares donde su pueblo agoniza y los cuerpos desperdigados los hacen una y otra vez ralentizar el paso y pasar la mirada con tristeza, pero no emiten sonidos a pesar de la notoria aflicción que les causa.Alicent camina a mi lado y mueve sus manos con ansiedad mientras practica el hechizo que lee del antiguo libro que carga.- ¿Hace cuánto murió? - Pregunta como si hablara con el viento, con su mirada perdida sin mirar a nadie - Bueno da igual, no pueden arder tan rápido y con solo un poco de
Camino revisando los árboles y en el suelo un líquido cristalino mezclado con gotas de sangre me permite ver el rastro que va dejando a su paso.Escucho ruidos al otro lado del río, pero no quiero investigar, se que no puede ser ella, además mi estado no da para combatir a muchos más.La maldit* herida no deja de sangrar y solo quiero encontrarla y salir de este bosque que amenaza con tragarme vivo.Avanzo, la huella se pierde y la silueta de una casa se empieza a esclarecer a lo lejos. Si logra llegar con la otra manada habré perdido, y es entonces cuando la veo. Mis piernas inician el trote que pronto se convierte en carrera y la distancia se va acortando a la vez que la emoción me va embriagando.Está en el suelo agotada, cuando me ve trata de levantase a emprender la huida, pero la fuerza la abandona, así que termina tropezando cayendo de rodillas y mi oportunidad llega.Sus manos van a su vientre y su cabeza se levanta mirando al cielo mientras los ojos le brillan vidriosos por
"Ser profundamente amado te da fuerzas, mientras que amar profundamente a alguien te da coraje".... Las lágrimas caían por sus mejillas mientras bajaba a toda prisa las escaleras del hospital. En esa habitación quedaba todo cuanto tenía en la vida. Desde que tenia memoria siempre habían sido ellas dos.Su padre había muerto cuando era aún muy pequeña y su madre se había esforzado por darle todo lo que había estado dentro de sus posibilidades pese a sus carencias económicas, se había enfocado en darle todo su amor y no había vuelto a conseguir pareja. Eran solo ellas dos!En todos sus recuerdos de infancia y adolescencia estaba ella, su primer día de colegio, el día que aprendió a montar en bicicleta, las primeras caídas, los pasteles de cumpleaños, su primera menstruación. Todo! Su madre lo era todo para ella, su confidente, su amiga, su apoyo! Pero de unos meses para acá su salud había estado decayendo notablemente, había empezado a enfermar, dolores constantes, desmayos