Mis ojos no daban crédito a lo que estaba observando, estaba tan paralizada que ni siquiera de mi boca salía una sola palabra para responderle al constante llamado del taxista que me preguntaba que hacer ahora, pero ni siquiera yo, se que hacer ahora porque me encontraba fuera de mi misma, en blanco como una hoja de papel al ver que era esa bruja la que iba en ese auto, Luzbel

El hombre molesto me dice que me llevara de nuevo donde me recogió y yo aun inmóvil pero comenzando a sentir odio dentro de mí, asentí con un movimiento de cabeza. Al dejarme fuera del edificio, le pagué para luego entrar y subir hasta a mi departamento en donde me senté en el sofá pensando en lo que estaba pasando y en el comportamiento extraño de Apolo

Ahora entiendo porque tanto secretos, el porque no quiso decirme la razón de llegar a tan tempranas horas de la mañana, con una mochila en su hombro y quedarse do