Capítulo 78

Sophia

Cuando terminamos de desayunar, mi abuela se levantó con su típica dulzura para darle la medicina a mi abuelo. Era un momento que se repetía a diario, una rutina que ella llevaba a cabo con gran cariño y esmero.

Se acercó a la pequeña estantería del comedor, donde guardaba las medicinas de mi abuelo organizadas en cajas y frascos. Su expresión era tranquila y devota, y siempre me sentí profundamente agradecido por tener a mi lado a una abuela tan cariñosa y atenta.

Mientras mi abuela preparaba las medicinas para mi abuelo, le observaba sentado a la mesa, sonriendo suavemente mientras sus ojos recorrían la superficie de madera. Era una sonrisa dulce, uno de esos raros momentos en que las sombras de la enfermedad parecen disiparse por un instante.

Entonces ocurrió algo sorprendente. Mi abuelo se volvió hacia Vítor, que estaba a su lado, y empezó a hablar.

- ¿Cómo están tus padres, muchacho? - preguntó mi abuelo en tono amable.

Vítor respondió con una sonrisa forzada:

- Oh, mis pa
Sigue leyendo en Buenovela
Escanea el código para descargar la APP

Capítulos relacionados

Último capítulo

Escanea el código para leer en la APP