«El destino no nos quiere ver pasar»
[Sebastián Yatra]
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Braulio
—¿Quieres qué te acompañe? —pregunté a la mujer de mi vida que ponía un par de mudas de ropa en la pequeña maleta que se llevaba a España el fin de semana.
—No es necesario. Me paso todo el día y toda la noche en el hospital, es desgastante. No quiero eso para ti —dijo regalándome una sonrisa y un beso.
«¿Por qué tú puedes protegerme incluso del cansancio y yo no puedo apoyarte en tu pesar?»
Una pregunta que contuve para no hacerla enojar. A ella le molestaba que me metiera en su vida y yo había decidido que respetaría su situación familiar. Esa fue la condición que puso para vivir conmigo.
A pesar
«Puedo ver tu sombra en la luna cuando mi memoria te alumbra»[Jesse & Joy]--GeorginaCuando me fui de su casa sentí que mi corazón murió. Pensé que todo el dolor de soportar la soledad a la que me había desacostumbrado se quedaría para siempre conmigo. Pero, al verlo llegar al aeropuerto, al escucharle decir tan hermosas palabras y al recuperar mi lugar al que volver, pude volver a sentirme un poco viva.Y es que entendía perfectamente su enojo. Yo lo estaba excluyendo de una parte importante de mi vida. Pero me estaba protegiendo. Nunca me gustó sentirme vulnerable, sus miradas de compasión lastimaban mi ego, y mi ego era lo único que podía rescatar después de haber tenido que pasar por tanto. Solo mi orgullo me quedaba para demostrarle a la vid
«Pero pase lo que pase y aunque otro me acompañe en silencio te querré tan solo a ti»[La oreja de Van Goghy Abel Pintos]--BRAULIOElla me estaba haciendo demasiada falta y, en el fondo, sabía que ella también me estaba necesitando; aunque fuera tan orgullosa para no admitirlo. Ella no era tan fuerte como quería aparentar, ella necesitaba quien la apoyara en esos horribles momentos y yo lo sabía.En esa creencia fui a Madrid a buscarla, pero ella estaba siendo consolada por alguien que no era yo.De lejos la vi llorar tan destrozada como nunca la había visto. Se veía vulnerable y desprotegida, se mostraba indefensa ante alguien que no era yo y eso me molestó. Pero deduje que algo malo había ocurrido, Gina se mostraba realmente
«Ni tú tienes la culpa de que yo no sepa el tiempo regresar, y no pueda las cosas acomodar, ni borrar el pasado, ni los besos que has dado»[Río Roma]--Georgina caminó hacía la puerta de entrada con Braulio caminando tras de sí. Al llegar a la entrada de su departamento abrió la puerta.—Sal —pidió al que la miraba con mucha confusión.El entrecejo de Braulio se frunció y comenzó a reclamar.—¿Por qué diablos me echas de mi departamento? —preguntó molesto y, posándose tras de él, Gina lo empujó hasta el pasillo.Una vez que ambos estuvieron fuera del departamento Georgina cerró la puerta.—¿Cuál es tu departamento? —preguntó la joven al que seguía ba
«Somos lo que no seremos»[Amaia Montero y Alex Ubago]--GEORGINAPasé algunas horas recargada al a puerta de entrada, intentando controlar mis sollozos mientras escuchaba al hombre que lloraba detrás de mi puerta.Me estaba volviendo loca, era un suplicio, una estupidez. Tantas noches odiándolo acaban de perder sentido, tanto dolor parecía ahora caso perdido, solo deseaba envolverlo en mis brazos y amarlo para siempre.Pero no podía hacer algo como eso.—Lo lamento en serio, pero no puedo —susurré cuando lo escuché moverse y sus pasos alejarse, mientras permanecía sosteniéndome de mi puerta, intentando que mi corazón no muriera, deseando cambiar el pasado y sabiendo que no era posible.Y es que era verdad todo lo que
«Que loco fui y ciego también, tenías la razón lastimé tu querer, y hoy que te perdí me humillo ante ti, acéptame otra vez»[Pipe Bueno]--BRAULIOVolvíamos el viernes del posgrado riéndonos de nuestra desgracia. Nos habían dejado tarea como si fuéramos niños castigados de primaria y, en lugar de preocuparnos, planeábamos las excusas de no haberla logrado terminar. Porque en serio parecía que no la terminaríamos ni esta ni en otras dos vidas más.—A mí en primaria ya no me creían lo de que mi perro se comió la tarea, pero él era adicto a mis cuadernos —dije mientras llegábamos al piso donde estaban nuestros departamentos.Georgina movió la cabeza divertida.&
« Entiende que al final es así, que aunque me muera no sé mentir, que aunque te quiera se ha terminado»[Amaia Montero]--GEORGINABraulio pidió perdón abrazado a mi cuerpo, de rodillas al piso y llorando tanto como yo lo hacía, dolido como yo me sentía.Pero no podía perdonarlo y caminar como si nada. En el fondo, sabía que las cosas no podían ir como si nada hubiese ocurrido en el pasado, porque era cierto que él prometió estar siempre para mí, él dijo que era nuestro hogar, que siempre me esperaría, y me fue infiel, me abandonó cuando estuve en el infierno.La peor parte de mi vida no era el suplicio de ver sufrir a mi madre, no era verla llorar porque me dejaría sola. La peor parte sería cuando ella y
«Tú eres quien me hace llorar, pero solo tú me puedes consolar.»[Malú]--GEORGINA—¿BISTT? —pregunté deseando con todas mis fuerzas haber escuchado mal el nombre de la empresa con queLeModese asociaba, y también la empresa en que trabajaría en México.—¿Hay algún problema? —preguntó Águeda que también perdía la sonrisa.—No —respondí, pero debí sostenerme de los brazos de la silla en que pretendía sentarme.—Mujer, estás pálida —señaló Lino, que me abanicaba con un puño de folders.—No es nada —aseguré—. No desayuné esta mañana, seguro se me bajó la presi&oa
«Yo nací para ti, es por eso que te vine a pedir... Cásate conmigo»[Reyli]--BRAULIODespués de al fin decir que aún me amaba, Gina pidió casi suplicante que trabajáramos y no volvió a dirigirme la mirada.«¿En serio todo se terminó sin más?, ¿de verdad nada podemos hacer para recuperarnos? Si la amo y me ama... ¿Quéla detiene?»Me pregunté mientras la veía revisar montón de papeles y hacer algunas anotaciones en una hoja.Yo no trabajaba, no podía apartar la mirada de ella; yo me llenaba de ella mientras ella permanecía inmersa en un mundo que le apasionaba, según pude ver.De pronto dejó los papeles sobre la mesa y, estirando sus brazos al cie