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CAPITULO 37
EL DEMONIO DE MI MEMORIAALESSIA–Te voy a preparar tu comida favorita – con una sonrisa Nicolás camina hacia la cocina – y hare tu torta de chocolate favorita, siéntate ahí – me señala el taburete junto a la mesa de mármol de su cocina.Me siento viendo hacia la ventana que deja ver una parte de la ciudad, acaban de darme de alta después de dejar un poco de mi sangre para que hicieran los estudios correspondientes. No tengo ni idea de todo lo que paso, solo recuerdo estar en el vacío de la inconciencia y después de eso nada, mi mente esta vacía de los recuerdos del último año.Mi cabeza viaja al hombre de los ojos verdes que llego borracho a verme al hospital, sus palabras aún resuenan en mi cabeza, esa frialdad y esa seriedad que uso para decirme las cosas, parecía seguro de aquello, como si el supiera que va a salirse con la suya.Sacudo mi cabeza espabilando ese pequeño recuerdo, alejo la sensación rara que se siente en mi pecho y me concentro en mi novio que se mueve por toda la
CAPITULO 38
EL BAILE DEL AMOR O ¿DEL DIABLO?ERICKAprender bien las reglas del juego y después jugar mejor que nadie es el pensamiento que tengo ahora. Maldigo al hijo de puta de Adan Dumont, le inyecto esa maldita mierda de suero e hizo que cayera en un coma, despertó y joder, solo para que no recordara nada, el doctor me explico que fuera lo que fuera ese suero, había dejado daños en la memoria de Alessia y que yo tenía que darle tiempo para que reaccionara.Y yo no quiero darle tiempo, la quiera ya conmigo.Me paso el trago sintiéndole un sabor horrible, desde que ella no esta a todo le siento un sabor amargo. Pero es mi culpa, la cague antes de toda esta mierda y ahora me estaba...Mi mandíbula se tensa rápidamente y mis ojos adoptan un aire frío cuando la veo entrar del brazo de Nicolás, el muy estúpido habló conmigo después de encontrarlos en la camilla del hospital, recuerdo que mis ojos viajaron a la escena que ambos me estaban dando, la toco el muy maldito la toco. Después de eso Nicolá
CAPITULO 39
DOLOR Y ACEPTACIÓN NICOLÁSNada dura para siempre, es un hecho, me he dado cuenta de ello por los últimos acontecimientos con Alessia. Cuando despertó aquella mañana del coma fui yo a quien llamó y no voy a negar que me hizo sentir bien pero la punzada en mi pecho me decía que no confundiera las cosas.Y cuanta razón tenía mi corazón.Yo se que ella a quien ama es a ese hombre, es hijo de un mafioso, un hombre muy peligroso pero eso no fue un impedimento para que ella se fijará en él y no lo culpo tiene un sin fin de cosas que probablemente vuelvan locas a todas las mujeres.Pero tengo que aceptar las cosas como son y no como quiero, Alessia le pertenece a él, no a mí y por más que eso me moleste no puedo atarla de manos para que no se vaya de mi lado, yo no soy el hijo de puta de mi hermano bastardo que tanto daño le hizo, aún lo recuerdo perfectamente.(Flashback)Mi hermano abrió la puerta cuando el timbre sonó, con una sonrisa recibió a Melissa, la mejor amiga de Alessia, la rub
CAPITULO 40
DE REGRESOLA DUQUESAEl vestido negro descotado se me ciñe a las curvas tan provocativas que tengo, mi cabello negro lo dejo suelto haciendo que caiga como cascada por mis hombros hasta llegar a mi cintura, los tacones me suman altura y elegancia, el collar con piedras rojas adorna mi cuello, definitivamente me veo como una jodida diosa del olimpo.La gente de mi padre me llaman la diosa del infierno.Quizá sea por mi belleza, por la figura tan provocativa, por mis ojos que son como el puto fuego o porque soy más que una cara bonita y un cuerpo perfecto, soy la mujer que te hace pecar. Porque si, el diablo fue un ángel tan hermoso, el más bello de todos y cometió pecado. Yo soy como él.Lo he dicho, para muchos soy la diosa del infierno, para otros la duquesa del inframundo y para algunos la niña mimada de papi, la caprichosa, la mocosa o la pequeña.No me molesta que me llamen así porque para ser sincera mis padres siempre me consentían de pequeña, me daban todo lo que pedía y nunca
CAPITULO 41
QUÉMATE CON MI FUEGOERICK—Llévala no importa si tiene que ser a la fuerza — le digo a David frente a mí — si es posible secuestrala.—¿Estas loco? — se altera — no hare tal estupidez...—Bien, no lo hagas entonces — lo veo con cara de mierda antes de gritar — ¡Fabrizio! Estoy tan enojado, Alessia me usó y luego se fue con su estúpido noviecito, pero esto no lo voy a dejar así, conmigo no se juega.Tengo un plan, haré lo que sea con tal de que su cerebro me recuerde de una vez por todas, no soporto estar sin ella, maldigo el día en que me fije en esa belleza en esa isla, ella tan bonita como peligrosa.Sabía que sería un peligro proponerle las cosas y aún así decidí hacerlo, me deje llevar por su cuerpo, por su belleza, por como gemia mi nombre en medio de la oscuridad, me volvió loco con sus toques y caí redondito a sus pies.Maldita belleza que trae.Doy un respiro profundo cuando Fabrizio entra a mi oficina.—¿Que pasa, Erick? — pregunta viendo la cara que tiene David — y tú ¿por
CAPITULO 42
EXPLOSIÓN ERICKMe remuevo un poco sintiendo bajo mi rostro algo suave, abro los ojos lentamente y me doy cuenta que es el pecho de Alessia que sube y baja con su tranquila respiración.Subo un poco la mirada para observarla dormir, su rostro parece el de un maldito ángel, sus labios gruesos contrastan a la perfección en su carita, sus espesas pestañas caen como una pequeña cascada sobre sus pómulos, es asquerosamente hermosa y maldigo en mi interior recordando que fui un idiota al decirle que la amaba y no recibí respuesta de su parte, estúpidamente esperaba que al menos me dijera algo pero se quedó en silencio.Maldita.Se mueve soltando un sonido bajo abriendo esos ojos del demonio que tiene, no muevo de donde estoy solo la observo en silencio, sus ojos recorren todo el lugar y luego los fija en mí, frunce el entrecejo confundida y entonces me empuja haciendo que caiga al suelo y ella aprovecha para incorporarse rápidamente y cubrirse con una sábana.Tuvimos una noche loca y salva
CAPITULO 43
ALGO QUE QUEMA19 DE FEBRERO 2015, RUSIAEl verde jardín de aquella casa en Moscú estaba cubierto de la espesa nieve que caía sobre las tierras de Rusia. El fuego ardía peligrosamente en aquella chimenea que admiraban tres niñas con el cabello negro como el ébano, abrazadas y con una sonrisa en sus rostros esperan que llegara mama, papa y el hermano mayor para hacer la dichosa reunión que tenían como tradición cada viernes en familia.La oscura y penetrante noche se apodero de la hermosa y fría ciudad de Moscú justo a tiempo para la reunión familiar, misma donde a nadie le gustaba faltar.El jefe de la familia fue el último en sentarse aquella noche entre sus tres hijas mientras que su esposa abrazaba para brindarle calor a su primogénito de ojos y cabello oscuro como el de sus hermanas. El sonido del reloj se escuchaba de fondo, las tazas con chocolate humeante yacían sobre una pequeña mesa frente a los Lazarev.–Papi ya empieza con la historia – le dijo una de sus hijas suplicando –
CAPITULO FINAL
DE PRINCESA A VILLANAALESSIAUna perra maldita, quizás eso es lo que han de estar pensando los hombres que están frente a nosotras tan callados viéndonos en silencio absoluto como Alina y yo no nos despegamos la vista una de la otra con las armas alzadas apuntándonos fijamente sin el mínimo temblor de manos.Mi corazón palpita tan precipitosamente que siento que puedo escucharlo cerca de mi oído, todos mis músculos están tensos, me siento como una piedra, me encuentro inmóvil frente a estos bastardos, bastardos que me han hecho daño en un pasado. La bomba explotó, el tic tac llego a cero y puedo saborear la sangre derramada de estos hijos de puta.Bajo despacio el arma al mismo tiempo que Alina, no he hablado, tampoco es como si quisiera decir una sola palabra. Llegue aquí gracias al arte del engaño, mi carita de ángel los confundió a todos y eso me permitió acercarme a mis presas.–Hermanita – el sarcasmo en la voz de Alina se nota a kilómetros.– ¿Qué significa esto?, Alessia – hab