¡OH! SORPRESA

ALESSIA

Joder, si la suerte a veces estaba de mi lado, hoy tenía muy en claro que no era una de esas veces.

¿A caso hoy es viernes 13?

Dios llévame contigo.

El segundo grito que suelta la última persona que pensé ver cerca de la puerta me pone alerta haciendo que arregle mi vestido lo más rápido posible, me peino el cabello con las manos en un intento de dejarlo menos desordenado y me recompongo cuando golpean la puerta con un golpe seco, hablan de nuevo y la puerta se abre despacio.

-Alessia – susurran a mi espalda, me doy la vuelta y mis ojos se empañan con la figura de la mujer que no he visto desde hace cinco años – mi niña, aquí estas – abre sus brazos en señal de que me acerque y así lo hago.

-Mama – me voy contra ella y la abrazo fuerte como si me la estuvieran quitando, ella me estrecha a su pecho con todas sus fuerzas y unas lágrimas caen por mis mejillas – te he extrañado mucho, han pasado ya cinco años que no te tengo cerca, es decir que no los tengo cerca, ¿