Capítulo 32.
Perspectiva de Luciana.

Me levanto muy temprano para alistarme para ir por mi pequeñita, no pude dormir casi nada sintiéndome tan lejos de ella, Sandro vino en la noche a ver como estaba y después se fue para que yo pudiera dormir más cómoda, me termino de bañar y me coloco un vestido blanco que Paola me trajo de su luna de miel, es hermoso y sobre todo cómodo.

-Buenos días cariño, cómo dormiste?

Dice Sandro entrando a la habitación.

-Buenos días. Dormí poco pero bien, tú?

Le respondo mientras se acerca a darme un pequeño beso en los labios.

-Vine por ti para desayunar en la casa y mostrarte algo. Estás lista?

-Si, vamos.

Tomo me bolsa, la pañalera de Alana la toma el y antes de llegar a puerta se gira para darme un beso entre tierno y apasionado.

-Y eso?

-No se en cuanto tiempo más lo pueda hacer de nuevo y ese vestido se te ve precioso.

Salimos rumbo a la casa y en camino nos encuentra Bastián.

-Hola, que no irás a la escuela hoy?

-Hola, no convencí a papá de no ir para
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