El poco camino que me quedaba para llegar a la casa de Soledad se me hizo prácticamente eterno. Valeria continuamente me tomaba la mano cada vez que cambiaba la marcha para que pudiera calmarme.
No podía creer lo que estaba pasando, Marcela después de tantos meses al fin había decidido aparecerse y, sin decirle nada a nadie, llegó a la casa de su madre.
-Tranquilo amor, seguro solo viene por este día y pronto va a volver a trabajar, hasta ahora eso ha sido más importante que sus hijos y dudo que llegue para quedarse.
-Tengo miedo Valeria, tengo miedo de que decida quedarse y que me vuelva a quitar a mi hija - un escalofrío recorrió mi espalda -. No quisiera tener que separarme ahora de Sol, ya me había hecho a la idea que iba a vivir con mi hija por mucho tiempo más.
-No te hagas ideas que solo te ponen más nervioso - sé que me está mirando con sus dulces ojo
Tras la corta visita de Marcela, al menos he podido recuperar la alegría en los ojos de mi hija. Esos dos días pudieron compartir con su madre y la aprovecharon al máximo. Hoy es sábado y estoy planeando mi semana de vacaciones, ya que no las pasaremos como tenía pensado hacerlo.A pesar de la alegría de mi hija, no dejo de sentir esa espina en mi corazón que me dice que, todos estos meses que hemos pasado juntos y que hemos podido vivir tranquilos y felices, pronto llegarán a su fin de una manera abrupta y desagradable. Algo me dice que Marcela, a pesar de estar convencida de que quería un cambio en su vida, con esta visita ha vuelto a tener dudas, puede ser que solamente su relación la mantenga atada a otra ciudad y no sea efectivamente el trabajo, tal como ella nos quiso hacer creer.Puede verse un poco paranoico de mi parte, pero conozco a esa mujer desde hace muchos años y he sido testigo
Aprovechando que es un hermoso día de enero y que tengo vacaciones, con Sol hemos decidido pasar todo el día en la playa. Nos hemos levantado muy temprano y hemos venido con mucha comida, quitasol, sillas de playa y toallas para que podamos estar cómodos y relajarnos frente al mar.Es apenas mediodía y mi pequeña ya está rendida bajo la sombra que nos proporciona el quitasol, sé que puede parecer que tiene mucha energía, pero de tanto en tanto se le agota y de una forma muy graciosa, ya que simplemente se tumba en la silla y deja que su cuerpo se desparrame por donde sea.- ¿Quieres que nos vayamos, hija? - le pregunto mientras le ofrezco un refresco -.-No papi, estoy bien, es solo que necesito descansar un poco y creo que llegó la hora de comer - sus palabras me hacen reír y buscó entre nuestra comida un sándwich -.-Si te sientes muy cansada, sabes que podemos ir
Luego de lo que han sido casi dos semanas sin dormir bien, volviéndome loco con los preparativos para la fiesta de cumpleaños de Sol, el regreso a mi trabajo y, sobre todo, el que Marcela esté pensando en volver, al fin ha llegado el día de la fiesta para celebrar el cumpleaños número siete de mi hija. La parcela que Octavio me ha facilitado para el evento no tiene nada que envidiar a un club de campo.Es una parcela de 5 hectáreas, con una hermosa casa colonial de trescientos metros cuadrados, de dos niveles y hermosas puertas y ventanas de pino Oregón al natural. Los árboles frutales, una piscina delimitada con una baranda de protección, los animales que allí se crían y un espacio ideal para barbacoas, han resultado ser un lugar de ensueño para mi pequeña Sol.Felipe ha podido disponer de la enorme cocina que la casa posee, con todas las comodidades que podría ped
Ella se va y me deja solo con Valeria, veo en sus ojos algunas lágrimas que se han acumulado y no quieren salir, le doy la mano y la llevó a ver uno de los árboles frutales.- ¿Qué fue lo que pasó? - le pregunto mirando el árbol, veo unas ricas peras colgando de el -.-No te lo voy a decir si ella no está presente - me dice mirando hacia el mismo lugar que yo -, lo último que quiero es que piensen que estoy hablando mal de ella a sus espaldas. Ya me ha hecho sentir mal lo suficiente, como para agregar otra excusa.-Nunca creería que tú quieres ponerla mal, lo ha hecho ella sola con su actitud beligerante hacia ti y no entiendo por qué.-Eres un hombre muy inteligente, pero demasiado ciego a veces… ella está celosa porque Sol me abraza, grita mi nombre cada vez que me ve y sus ojitos se iluminan mientras corre para demostrarme amor. Eso es algo que no he hecho
Estoy en mi última semana de trabajo antes de mis segundas vacaciones en lo que va del año, las dos semanas que quedarán pendientes las ocuparé para las vacaciones de invierno de Sol y nos iremos al sur, seguro a unas cabañas o con mis padres.Pero ahora el panorama es el siguiente: nos vamos una semana con mis padres a Pucón, que es una hermosa cuidad frente al lago Villarrica y queda justo entre la Reserva Nacional Villarrica y el Volcán Villarrica. Por el sector hay varios lagos, como el Collico y el Caburga.Sol nunca ha salido de la ciudad y sé que para ella será algo espectacular y emocionante conocer más lugares de su país.Por ahora me encuentro en la oficina de la obra del condominio, revisando los últimos documentos, dejando todo en orden antes de que el departamento de obras municipales nos dé el visto bueno. Luego de eso, ya quedo libre y no tendré que p
Luego de una serenata para acompañar a mi amigo, que quería hacerse perdonar, y de un regreso bastante abrupto por parte de la madre de mi hija, ahora estoy listo para irme de vacaciones con ella a casa de mis padres.Solo les puedo decir que la primera locura resultó todo un éxito, lo que no esperábamos era que Brianna y Valeria estarían con Grace. Ambas ayudaron bastante a que ella perdonara a Matías, pero lo que las hizo llorar a las tres fue la forma en que Matías le pidió matrimonio, arrodillado en la acera con un ramo de flores blancas en una mano y el anillo en la otra.Cuando Grace dijo que sí, en ese momento Valeria y yo nos miramos y sonreímos con esa complicidad que solamente los dos podemos entender.Al día siguiente, cuando llevé a Sol a casa de Soledad, me abrió la puerta Marcela. Su cara denotaba cuanto había llorado, lo molesta que estaba por
Ya estamos de vuelta en casa, nos fuimos con dos maletas y volvimos con tres. No pude negarme a comprar todos los recuerdos que Sol quiso traer de su primer viaje. Compró algo pequeño, pero significativo, en cada ciudad y pueblo por el que pasamos, para su madre, su abuela, tíos, Valeria y Joaquín.Estamos separando la ropa sucia de la limpia, para lavar y guardar respectivamente, de esa manera no tendremos pendientes y podremos ir a visitar a nuestros seres queridos lo antes posible.Me hace sonreír que, mientras saca sus cosas de la maleta que dejé en su cama, saluda a cada uno de sus juguetes que tuvo que dejar aquí. Con mucho cuidado deposita los que llevó y va llevando al cuarto de lavado las prendas que requieren limpieza.Cuando terminamos con sus cosas, me pregunta si puede ir a bañarse. Por supuesto que le digo que vaya con toda confianza, me dice que será un baño de tina para
Debido a que no llegamos a un acuerdo en mediación, estamos ahora esperando a que nos cite el tribunal para definir quién se quedará con el cuidado personal de Sol. Pablo ha dejado claro que él tampoco cederá, vivir con su hijo le ha abierto un mundo diferente que no conocía.“-Armando, es que no tienes idea lo que me ha encantado ser papá a tiempo completo – me dijo hace unos días Pablo -. Sí, es verdad que trabajo y alguien más lo cuida por mí mientras lo hago. Igual que las mujeres que quedan solas, pero cambiar pañales, despertarme a la mitad de la noche para atenderlo, estar pendiente de sus vacunas, sus controles pediátricos, sus horas de comer… en serio no logro entender esos tipos que se van y se pierden de todo esto.Yo le enseñé a hablar a mi hijo, sus hermanas me ayudaron a darle confianza para caminar. Esto es lo mejor que me pudo pasa