DORIAN: Abro los ojos y lo primero que admiro es la belleza superior de su blanca y delicada piel, sus cabellos están sobre su rostro, retiro cuidadosamente cada uno de ellos esperando no despertarla, sonrió mientras noto que en su rostro hay una también. —Dorian, Dorian —me digo a mi mismo pensando y recordando cuando mis manos y mis labios recorrían cada parte de ella, lo único que quiero es hacerla feliz. No sé cuánto tiempo transcurrió quede embobado observándola mientras no dejaba de acariciar su rostro.—Hola —susurro al verla abrir sus hermosos ojos verdes.—Amor —habla en susurro también recostándose sobre sus brazos y sonriéndome, cosa que me hipnotiza aún más.— ¿Lograste descansar? —me intriga saber que piensa. Mueve la cabeza en señal de decir si, y eso me da entera satisfacción. —Yo creí que no —contesto con voz juguetona y guiñándole el ojo.—Se lo que estás pensando —ahora habla ella con voz de juego y sé que está jugando conmigo. A lo que termino asintiendo con una son
HELENA: Es un sueño totalmente lo que estoy viviendo con Dorian, siempre que veo mi mano no puedo dejar de admirar ese anillo de compromiso, jamás llegue a pensar en que me casaría con él. Mi niño esta emocionado le conté que Dorian será pronto su papito y en cuanto lo supo sus ojitos se nublaron es un hecho que siempre lo vio más que a un amigo y sé que Dorian lo ama también, la Sra. Paty esta tan feliz con la noticia aunque era claro que ella también formaría parte de esta tregua me confeso que ayudo al igual que Franco a preparar todo y estoy tan agradecida con ellos.—Helena hija ven acá —oigo la voz de la Sra. Paty quien me llama desde la otra habitación donde me encontraba, oí tocar el timbre asi que pensé seria alguna de sus tantas amigas. —Hija, quiero que conozcas a Wendy —dice señalándome a la guapa mujer de ojos azules y cabello negro lo que le daba un aspecto superior de atractivo.—Es un placer —extendí mi mano, no sé porque presiento que ya se conocían.—Al contrario es
— ¡Ah tú! —con tono despectivo me ve su secretaria nada amable como siempre. —Pase… —y su mirada expresiva lo dice todo me odia por completo.— ¡Tardaste mucho hermosa! —me sorprendió por completo, estaba esperándome tras la puerta.—Siempre me asustas —conteste casi sin aliento, siempre lo hace y eso me asusta mucho.—Mmm… no lo volveré a hacer lo prometo bebé —toma mi rostro con ambas manos mientras sus hipnotizantes ojos grises me ven con dulzura, adoro a este hombre.—Tu paquete —extendí la mano para poder dárselo, lo toma y camina hacia su escritorio para colocarlo allí.— ¿Beso? —alza la ceja con coquetería y camina hacia mí de nuevo.—Ya se… —respondo derrotada y me lanzo a sus brazos colocándome de puntillas de nuevo para besarlo con efusión, me encanta que sea asi conmigo de juguetón y travieso, siento su lengua jugar dentro de mi boca, me toma en brazos y me sienta en una mesa que está al otro lado de su oficina donde a decir verdad no había mucho más que unos cuantos expedi
Llegamos al pent house, desde arriba se puede notar toda la ciudad tan diminuta, la amplia sala tiene por detrás una hermosa vista del cielo, la tomo de la mano y quiero mostrarle todo incluso tengo una colección de mis autos.— ¡Todo es hermoso! —se voltea a verme con su mirada dulce.— ¿Te gusta?— ¡Me encanta amor! —la tomo en brazos y la llevo hasta la habitación donde hay una enorme cama con sabanas color vino la recuesto y la beso con amor solo quiero hacerla sentir especial. Me ve con ojos de dulzura y deposito un cálido beso en su frente, ambos nos ponemos en pie y era algo tarde y no habíamos almorzado por lo que decidí cocinar algo.— ¿Comemos? —pregunte mientras caminábamos hacia la cocina.—Te cocinare… — volteo a verla y esa mirada verde me enloquece. Ambos cocinamos me encanta verla, me pierdo en ese cuerpo que me derrite.—Amor… quiero que tengamos unas vacaciones los tres —su mirada busca la mía dejando de picar por un momento la verdura.—¡Enserio!—¡Si amor! Quiero c
DORIAN: Lo único que deseo es casarme con la dulce mujer que tengo a mi lado, Helena, por lo que he decido que nos casemos por lo civil, será por ahora mientras la boda se siga planeando quiero y no dese nada más que ser esposos. Esta mañana se lo conté a mamá y estaba tan encantada con la noticia que por un momento creí que se desmayaría. Será privado todo, en casa solo mi amigo Franco y amigas de mamá que no dudo en llamarles para contarles sobre nuestra boda aunque a decir verdad no me agrada tanto la idea de tener tantas personas usurpando mi espacio creo que eso ya es parte de mí.— ¡Elegirás el vestido más hermoso hija! —habla mamá juntando ambas manos entre las de Helena quien la mira atónita aun por lo que esta sucediendo, en cuanto mamá nos dejó solos tuve que decirle sobre lo que pensaba hacer… aunque claro si estará molesta tiene razón jamás le dije nada sobre el casarme ya.— ¿¡Cuando lo decidiste amor!? —aparece esa tierna sonrisa en su rostro, agradezco que mamá nos haya
HELENA: De ver tanta variedad de exuberantes vestidos me empezaba a doler la cabeza, pero al fin encontré el que usaría para ese día especial, la verdad me tomo un poco por sorpresa cuando Dorian dijo que nos casaríamos asi de la nada, no deseo nada más que estar con él, la Sra. Paty con ese cariño y amor que me tiene me ayudo a elegir el vestidos, no sabía cuál elegir y además ya contrato los servicios para la maquillista de ese gran día. Dorian y mi pequeño salieron por un helado, me encanta la idea y estoy satisfecha de saber que se llevaran más que bien.— ¡Elegiste el indicado linda! —me ve con sus enormes ojos llenos de tanta emoción la Sra. Paty.—Gracias —balbucee con timidez. —No puedo creer que me casare con el… —recuerdo sus seductores ojos grises.—Yo estoy más que feliz amor… además para la luna de miel por Antonio no te preocupes… me hare cargo de él —habla con felicidad.—Amo tanto a Dorian… pero… no creo que sea necesaria una luna… —me interrumpe y sé que me dirá que
Sin decir más me lleva al pent-house, más bien diría que todo lo tenía planeado desde hacía días, apenas se abrieron las puertas del elevador me dejo ver todo el piso con pétalos de rosas rojas, velas aromatizadas llenaban el lugar apenas si lograba creer lo que pasaba.— ¿Te gusta? —oigo su voz por detrás mientras rodea mi cintura estrechándome a él.— ¡Mucho! —sentí mi piel erizarse por la emoción todo lo que Dorian hizo para que esta noche fuera especial me hace sentir la mujer más feliz de planeta.—Helena… no sabes cuánto te amo… eres lo mejor que me ha pasado —giro para quedar frente a él, sus enormes ojos grises están brillando y su sonrisa es cada vez más notoria. —No quería hacerme la idea de decirme a mí mismo que me había enamorado de ti desde aquel primer día que te vi en la cocina —recuerdo ese instante cuando lo vi entrar para pedir su café, a pesar de tanto yo también quede hipnotizada por esa sexi mirada grisácea.— ¿¡Enserio!? —asintió con la cabeza, inclina lentament
¡El día llego! Por la mañana me di una relajante ducha que es lo que necesitaría, la maquillista llego temprano para poder arreglarme, me encontraba en una bata y salí de mi habitación para poder ir a otra de las tantas habitaciones de la enorme mansión.— ¡Te espero en el altar! —se encuentra parado justo en la puerta de su habitación dándome un sensual guiño a la vez.—¡Allí te veré guapo! —contesto, si este hombre me trae dando vueltas la cabeza por él.—Otra cosa… —toma mi muñeca y me acerca a él. —dame un besito antes de irme…—¿A dónde? —dije extrañada porque su semblante cambio por completo.—Mamá dice que… —y entiendo la razón.—Te veré entonces amor… —beso sus apetecibles y carnosos labios para luego despedirnos. Corro hacia la habitación donde puedo ver todo lo que la maquillista y estilista utilizaría conmigo.— ¡No sabes la emoción! —habla la Sra. Paty sus ojos están iluminados y yo estoy igual que ella. Platica a gusto con la persona que esta para prepararme.Sentía mi cu