Por Ramiro.Apenas entré al consultorio, golpearon la puerta, entró Charo y no me gusta la actitud que tiene, es que provoca deliberadamente a Rocío y mi novia está pasando un momento de mierda, tiene a sus padres internados y también a su tía, que creo que son cercanas.A eso se le suma seguir con todo lo que implica la pandemia y atender a un montón de gente.Para ella era peor, más allá de sus padres, porque al ser un pueblo, o una ciudad pequeña, muchas de las personas que fallecieron, eran conocidos de ella.A veces Charo se comporta como si no se diera cuenta de lo que estamos viviendo, pero a lo mejor es su escape de la realidad para que no le pese tanto, porque también debe haber muchos conocidos suyos entre los internados y los fallecidos.Me dijo que le dolía la garganta, que se la mire antes de hacerse un hisopado.Debo confesar que pequé de ingenuo, porque ella se pegó a mí y aunque traté de mantener la distancia, estaba agarrada casi como un pulpo.No me tentaba, era una
Por RocíoEstoy devastada, ya no puedo con mi alma, el único consuelo es estar acompañada por Ramiro y para no ser injusta, también lo estoy por Bautista, que confió no sólo en Ramiro, que después de todo es un señor Médico, con un prestigio intachable, sino que también confió en mí, permitiendo que tome decisiones pese a mi poca experiencia, aunque hacía algunos años que me acercaba a las guardias y urgencias y realmente me sentía muy útil en terapia intensiva, porque aprendí a reaccionar a tiempo en cada caso, pero Bautista no lo sabía con exactitud.Creo que el que mejor me conocía, hasta esta pandemia, era Gabriel.Es que realmente aprendí mucho de él.Ahora me tocó aprender de Ramiro, que es otro star de la medicina y también de Bautista.Acabo de despedir a mi madre, teniendo que disimular mi inmenso dolor, es verdad, tenía razón Ramiro, mi padre conoce mi voz y mi llanto y no podía permitir que él sepa que mi madre había fallecido, al menos hasta que esté bien.En algún momento
Por Rocío -Amiga…Dice volviendo en sí.-Calmate, ya te vas a mejorar.-Escuchame…Dice débilmente.-Cuidá a mis hijos… si me pasa algo, cuidalos.-Vas a estar bien, tenés 26 años, sos joven.-Cuidalos y no permitas que Silvia se adueñe de mi hogar.Pienso en lo angustiada que debe estar.Tengo ganas de llorar de nuevo, pero no puedo hacerlo.-Facundo no permitiría eso.-Es hombre y ella…-Ella es una puta vulgar, no pienses en eso.-Prometelo.-Te lo prometo, Karen, vas a estar bien.Ella apenas respira.No quiero tener que entubar a mi amiga, por favor, dios mío.-Karen, no te entregues, amiga resistí.-No puedo.Dijo, mientras se desvanecía.-Enfermera, buscá a Ramiro.Le pedí casi llorando.-Karen, amiga, tenés que ser fuerte, resistí, por favor, amiga…Le ruego llorando.-Estoy acá, con vos, Karen, tenés un marido que te adora, unos hijos maravillosos, amiga…Le revisé los signos vitales.Llegó Ramiro, estaba tranquilizando a su hermano.Me miró sin comprender que estaba sucedie
Por RamiroMi cuñada ya está mejor, doy gracias a Dios que respondió bien al tratamiento y a los medicamentos, hubiera sido una catástrofe si le sucedía algo.Ella era muy joven, mis sobrinos eran pequeños y la necesitaban y mi hermano la adoraba, era parte de su alma y de su piel.Ahora comprendo ese sentimiento, porque es el mismo que yo tengo por mi bella novia.También hubiese sido insuperable para ella si le hubiera sucedido algo a su amiga.La escuché varias veces decir que daría su vida por Karen.Eso no es posible y todos lo sabemos, no es elegir, cada cual tiene su destino marcado.Entramos a nuestro consultorio, que a esta altura era como nuestro departamentito.Ahora sí, en cuanto le den el alta a Karen y se abran las fronteras, espero que podamos partir.Estábamos los dos más relajados.-Amor, te extraño.Le dije, acercándome a ella.Tenía un fuego en mi interior, ese que sólo me provocaba ella.Quiero hacerla sentir mujer.Rocío se acercó a mí, y sin dudarlo, paseó sus ma
Por RocíoEstaba muy cansada, desde hacía unos días no me sentía muy bien, pero lo atribuí a toda la situación que estábamos viviendo, el estrés que tenía por el estado de mi amiga, sumado a la muerte de mis padres, era muy grande.Por suerte Karen se recompuso enseguida.Cuando le sacamos el respirador, me relajé muchísimo.Esa noche, al entrar con Ramiro a nuestro consultorio, que era como un pequeño hogar, nos abrazamos con fuerza y todo surgió sólo, nos amamos con intensidad.No dejamos de besarnos y hacer el amor durante toda la noche.Nos juramos y nos prometimos mil cosas y las palabras de amor nos acompañaron toda la noche.El amor es más fuerte que todo lo demás y yo cuento con él, sé que tengo a mi lado al hombre más maravilloso del mundo.En medio de todo el caos, egoístamente me siento feliz de tenerlo a él.Esa mañana dormí un poco más que él y estaba muy cansada, pero lo atribuí a eso, al cansancio, al sueño, a las ganas de dormir, a que me relajé.Luego trabajé todo el
Por Rocío Logré esconderme entre dos autos, volver a la clínica no era una opción.Tal vez me entubarían nuevamente o Charo se podría ocupar de medicarme con algo que no correspondía y entonces moriría sin remedio.Él ya no me cuidaba, ahora estaba con ella.Lo raro era que no tenía lágrimas para Ramiro, el dolor estaba, tal vez era porque yo estaba en shock.Estaba cansada, mareada y seguía con poco movimiento.Logré llegar casi hasta la salida, siempre escondiéndome entre los autos.La ambulancia mortuoria pasó muy cerca mío, no se dieron cuenta de que faltaba un cadáver.Logré caminar media cuadra, ya debía ser de madrugada, en la calle no había ni un alma, sólo la mía, que de verdad estaba en pena.Caminaba unos pasos y tenía que parar, me caí varias veces y muchas veces avanzaba arrastrándome, y ahora sí, el frío comenzaba a sentirse.Logré gatear, sí, gatear como los bebés.De esa forma pude avanzar varias cuadras.La ciudad la conocía bien.Era mi ciudad, aunque si logro salir
Por Ramiro.No terminaban más de llegar infectados.Yo sólo quería estar al lado de Rocío, peor entendía que mi obligación era tratar de salvar vidas y que la vida de mi mujer, porque así la consideraba, sólo dependía de las malditas máquinas y de su lenta evolución, y si me quedaba a su lado, cruzado de brazos, la ansiedad me iba a ganar e iba a tratar de desconectarla antes de lo conveniente.Comencé a atender a pacientes.Era un nunca acabar.Vi muchas caras nuevas, eran médicos que habían llegado de una ciudad aledaña, creo que muchos no estaban recibidos, pero todo sumaba, ya que los que estuvimos desde el principio, estábamos exhaustos.Hacía días que apenas tenía tiempo para ir al baño.Los pacientes fallecían a pesar de que muchos ya tenían dos dosis de las vacunas.Particularmente yo me apliqué la tercera.Quería estar bien para cuando mi bella doctora despertara.De repente, cuando volví del baño, vi que la cama de Rocío estaba vacía.Me quedé frente a ella sin comprender lo
Por RamiroVolví a salir de la sala de terapia.No sabía qué hacer, sentía que ya no tenía un lugar en el mundo.De repente me acordé de mi hermano y comprendí lo que él sufría cuándo Karen estaba internada.No los llamé, les tengo que avisar.Se me ocurrió que Facundo puede recuperar las cenizas de Rocío.Al pensar eso, es decir en las cenizas de ella, mi llanto volvió a aparecer.Marqué el número de mi hermano.Cuándo me atendió no pude hablar.Mi llanto volvió a aflorar.-¿Qué pasó Ramiro?-Se murió.-¿Quién se murió?Me preguntó, pero yo no pude contestarle, sólo lloraba.Mis temblores casi no me permitían sostener el celular.-Ella.Dije al fin.-¿Quién?Preguntó, tal vez adivinando que había sucedido.-¡Ramiro! ¡Hablá!Exige gritando.-Ro…No pude nombrarla, no puedo decir que ella se murió.Creo que corté, no lo sé.Estaba llorando en el pasillo, sin poder moverme.Escuché gritos en la puerta de la clínica, no estaba muy lejos de ella.De repente alguien me abraza, era mi herma