Helios miró a Barbara y colocó su mano sobre la de ella. “No habríamos pasado mucho tiempo más sin revelar nuestra relación. Incluso si Mamá no se enterara, aún así habría anunciado que tengo novia al dejar la industria del entretenimiento”.

Cuando el Viejo Amo Boucher estaba a punto de decir algo, Yael lo interrumpió y habló primero. “Ya que están aquí, quédense a cenar esta noche. Helios, muéstrale a Barbara la casa y haz que se familiarice con todos cuando tengas tiempo".

Helios asintió, pero primero llevó a Barbara a su habitación.

Barbara miró los carteles en la pared, casi todos suyos, y los innumerables trofeos que estaban exhibidos en la estantería, que eran todos los premios que ganó en la industria del cine a lo largo de los años. También había revistas, entrevistas y recortes de artículos sobre él.

Ella tomó un libro y lo hojeó. Documentaba el viaje de Helios desde que se hizo famoso a los 18 años.

Ella se rio. "Este chico no se parece en nada a ti".

Helios caminó detr