El abogado de Barbara se rio entre dientes. “Los familiares del agresor también estaban presentes cuando se dictó el veredicto. Puesto que el veredicto no les gustó a los familiares del agresor, ¿por qué lo retrasaron hasta hoy?".

La señora Salvadore miró al juez. “Estuvimos presentes en ese momento, pero los antecedentes familiares de la señorita Chase no es algo con lo que puedan compararse familias corrientes como la nuestra. Siempre hemos querido presentar una apelación, pero la señorita Chase se cambió de nombre y se ha estado escondiendo estos últimos años. No pudimos localizarla, así que ¿cómo esperaban que presentáramos una apelación por el caso?".

El juez golpeó el mazo y la sala, llena de un constante ruido, permaneció en silencio en un instante. "¿Puede la acusada explicarme esta situación?".

El abogado de Barbara se levantó y le indicó a alguien que le pasara una computadora portátil. "Da la casualidad de que tengo en mi poder una prueba del incidente. ¿Por qué no dejamo