Ryleigh se pellizcó la mejilla y miró a Louis. “No estoy soñando, ¿verdad? ¿É-él realmente es mi ídolo?”.

Louis le pellizcó el otro lado de la mejilla y preguntó: "¿Te duele?".

Ryleigh asintió y dijo: “¡Sí! ¡Mucho!".

Sin embargo, Louis no la soltó. "Así es. Considérate afortunada. Después de todo, esto no es algo que te puedas encontrar en un día normal".

Ryleigh lo miró y tardó un rato en volver en sí. Le apartó la mano de la mejilla y le dijo: "¡Lo hiciste a propósito!".

Él levantó las cejas y preguntó: "¿Qué hice a propósito?".

Ryleigh lo señaló. “Eres maestro de la Academia Real de Música, así que, ¡claro que sabes que él es el señor Nixon!".

Louis apartó el dedo de la mujer y dijo con naturalidad: “Aunque es verdad que lo sabía, eso no significa que yo haya manipulado la situación. Además, fuiste tú quien quiso venir aquí porque viste a un anciano tocando la viola. Solo te estaba sugiriendo que lo intentaras. Fue el señor Nixon quien pensó que eras bastante buena y te elogi