Nina, que estaba sentada junto a Maisie, cambió deliberadamente de tema para aliviar el ambiente en la habitación privada. "Ayer no pude ir a las aguas termales, así que ¿por qué no vamos esta noche?".

Helios agarró tranquilamente sus palillos y colocó un trozo de sushi en el plato que tenía delante, mientras Nolan agarraba una taza de té y le daba un sorbo.

Nina miró a Maisie, que parecía tranquila y serena, con una mirada compasiva e inocente, como si buscara su ayuda.

Maisie levantó la mirada y los miró, luego giró la cabeza para mirar a Nolan. "Nolan, ¿aún recuerdas lo que me prometiste anoche?".

Nolan se congeló mientras bebía su té, dejó la taza con pesadez y miró fijamente a Helios.

Helios entrecerró los ojos.

Nolan forzó dos palabras a través de sus labios después de un largo rato. "Lo siento”.

Sonaba como si lo hubiera dicho de muy mala gana.

Helios ni siquiera levantó la cabeza. "No te escuché".

Nolan apretó la mano que sostenía la taza de té y rechinó los dientes. “