Lo que había sucedido en ese entonces sin duda había dejado una gran cicatriz emocional en Ryleigh. Era tan insoportable para ella que no solo había evitado la música, sino que también había evitado entrar en contacto con cualquier instrumento musical durante todo este tiempo.

Nolan se sobresaltó.

Era obvio que para él, el incidente que había ocurrido entre Ryleigh y Naomi Topaz aún no había ocurrido y no recordaba nada de lo sucedido.

Maisie le tomó la mano, le levantó la cabeza y esbozó una leve sonrisa. “Ya que conoces al señor Topaz, ¿podrías encontrar la oportunidad de presentármelo? Deseo conocerlo en persona”.

Nolan la cargó, la colocó en el borde del lavabo y presionó su firme pecho contra el de ella. "Después de hablarme dulcemente durante tanto tiempo, ¿lo único que deseas es conocerlo?".

Maisie frunció los labios. "Entonces, ¿me ayudarás?”.

Él la besó en la oreja y bajó la voz. “Eso depende del desempeño de mi esposa”.

La noche era silenciosa, y la cortina gris que cu