Eugene se detuvo. "¿Samantha te dijo que estoy aquí?”.

Christina dejó su taza de té y se burló de él. "Samantha ha protegido a tu otra mujer, Katrina, durante mucho tiempo, ¿y aún así sospechas de ella?".

Eugene se quedó callado.

Christina se levantó. "Samantha es una mujer decente. Cuando te dejó, ella no es la que perdió, sino tú. Algún día te arrepentirás, y Yael y yo no te ayudaremos más".

Ellos salieron de la habitación de al lado. Ryleigh quería ver a su tía y recibir noticias, pero probablemente estaba allí por los chismes.

Maisie y Barbara se detuvieron en el pasillo y, después de que Ryleigh se fuera, ella dijo lentamente: “¿Fuiste tú quien lo delató a la señora Boucher?”.

“Sí”, admitió Barbara.

Maisie se sorprendió un poco. "¿Cómo te enteraste de noticias tan privadas de los Boucher?".

Ni siquiera los medios de comunicación sabían que Eugene era infiel, pero ella sí. Incluso había sido ella quien les había dicho que la señora Boucher estaba allí.

Barbara se apartó el