Nolan entrecerró los ojos mientras miraba los documentos en su escritorio. “Ven a mi casa si me extrañas. Te estaré esperando en la villa”.

Diez minutos más tarde, Maisie apareció frente a la puerta del estudio con un vestido de tela de color burdeos con cuello alto, mangas sueltas y largas que terminaban en un ajustado lazo alrededor de las muñecas, y un collar antiguo de color plata y cobre incrustados de diamantes azules.

También llevaba una boina del mismo color, y su cabello negro, largo y rizado, descansaba sobre su hombro izquierdo, dándole un aspecto elegante y encantador.

Su temperamento era frío y sofisticado, su tez era tan blanca como la nieve y su apariencia combinaba perfectamente con un vestido tan retro, especialmente el color burdeos, que complementaba su belleza.

La mirada de Nolan estaba fija en ella, y se resistía a apartar los ojos de ella. "Llevas un vestido tan glamuroso. ¿Intentas seducirme?”.

Maisie esbozó una leve sonrisa de satisfacción, se detuvo frente