Nolan contestó el celular. “¿Sí?”.

“Señor Goldmann, Stone atacó al instructor Leach en el campo de entrenamiento, pero gracias al señor Boucher, el instructor Leach está bien, pero…”.

Nolan tiró las cenizas de su cigarrillo en una lata de Coca-Cola. Una luz oscura se reflejó en sus ojos mientras preguntaba: “¿Pero qué?”.

“Cuando intentábamos interceptar a Stone en el cruce, su coche explotó. Stone está muerto”.

Nolan se quedó atónito tras escuchar lo que Hans dijo.

Él tiró la colilla del cigarrillo a la lata, emitiendo un ligero silbido al aire. Luego preguntó con severidad: “¿Explotó? ¿Alguien puso una bomba en su coche?”.

Hans respondió: “Sí. Parece que alguien quiere deshacerse de él”.

Nolan se limitó a soltar una carcajada.

A juzgar por el hecho de que Rowena llegaría al extremo de deshacerse de su propio empleado, debía de creer que Stone la había traicionado.

Además, estaba seguro de que Rowena iba a matar a Stone de cualquier manera, aunque consiguiera deshacerse del i