Rowena levantó la vista y dijo: “La señorita Vanderbilt sabía que él tiene una reunión agendada por la tarde, pero insistió en que Nolan pasara tiempo con ella. No me hizo caso por más que lo intenté”.

“Nolan piensa que hago mal sin importar lo que haga. Si esto sigue así, tal vez Nolan dejará la compañía”.

Una pizca de frialdad apareció en los ojos de Rowena cuando Titus dejó de pulir.

Para empezar, Titus no estaba contento con Maisie, y lo que dijo definitivamente apuntaba a que Maisie era la razón por la que Nolan estaba descuidando el negocio.

¿Cómo podía una mujer tan astuta formar parte de los Goldmann?

Inesperadamente, Titus no mostró ningún signo de ira. Le entregó la porcelana al señor Cheshire y dijo: “Rowena, debes entender que Nolan es el Director Ejecutivo de Oro Negro. ¿Por qué necesitaría a Quincy como su asistente si tuviera que hacer todo solo?”.

A Rowena se le puso un poco rígida la expresión.

"Además, Nolan solo quería relajarse. No creo que pueda ser un pro