"Leila, escuché que has estado cuidando de mamá estos últimos días en el hospital".

Leila sonrió. “Es lo que se supone que debe hacer una nuera”.

Yorick miró a Leila y no pudo negar que su hermano tenía muy buen gusto.

La comparó con su propia esposa, que era áspera. Se había dejado llevar después del parto y parecía una esposa cansada.

Aunque Leila ya no era joven, aún se veía hermosa.

El rostro de Yanis cambió al notar la forma en que su esposo miraba a Leila. Se aclaró la garganta, lo que captó la atención de Yorick y le hizo sonreír con torpeza. Él cambió de tema. “Por cierto, ¿dónde están Willie y Zee?”.

La señora Vanderbilt le dijo a Stephen: “Sí, Willie es tu hija. Deberíamos pedirle que nos acompañe en la cena”.

Leila se alegró de lo que dijo la señora Vanderbilt, pero no lo demostró.

Cuando Stephen pensó en Willow, realmente había pasado un tiempo desde que la había visto. No importaba lo que hubiera hecho, seguía siendo su hija.

“Dile a Leila que la invite a venir