Daisie lo miró. "Eres bastante optimista, ¿lo sabías?".

“Bueno, siempre he sido así”, respondió James con una sonrisa. “No soy muy buena persona, pero hay algo bueno de mí. Tengo un gran corazón”.

Daisie cruzó los brazos sobre su pecho y se apoyó contra el cajón. "¿Andas trabajando recientemente?".

James se quedó atónito. “¿Cómo sabes?”.

"Me lo contó el Señor Johnson". Ella sonrió y añadió: "Me dijo que andas bastante proactivo. También me dijo que parece que finalmente te decidiste a esforzarte en tu carrera”.

“Tonterías. No estoy siendo proactivo. Necesito dinero", replicó James severamente. "Mi padre me congeló la tarjeta de crédito. Si no empiezo a grabar ahora mismo, no podré ni pagar la gasolina".

Daisie se rio entre dientes y le dio unas palmaditas en el hombro. “Sigue así, joven. Es posible que ya no necesites pedirle dinero a tu padre en el futuro”.

Después de eso, se despidió con la mano y se fue.

James bajó la cabeza y su mirada se volvió sombría mientras miraba la t