El rechazo fue rápido y decisivo.

Repentinamente, empezó a reírse. "Chuck, ella es una Goldmann. ¿Realmente quieres rechazarla?".

Daisie miró al hombre de pelo largo que estaba en el sofá. Se veía guapo, con rasgos agradables y vestido a la moda. Tenía la piel pálida y, de no ser por su voz grave, Daisie pensaría que era una mujer.

El Señor Gray no sabía qué hacer. "Señor Johnson, son órdenes del presidente".

Charlie levantó la cabeza y lanzó una nube de humo. Su mirada era aguda mientras miraba fijamente a Daisie a través del humo. "La Señorita Goldmann debería unirse a la Corona Real o a Zestar. Tenet no es más que una empresa pequeña, y no podremos manejarla. James Tell ya es demasiado".

James puso las manos detrás de la cabeza y sacudió la pierna. "No hay necesidad de meterme en esto".

Charlie lo fulminó con la mirada y apagó la mitad restante de su cigarrillo. "Lárgate y reflexiona sobre tus acciones".

James chasqueó la lengua, se levantó, se detuvo frente a Daisie, le dio