“Señor Goldmann, ¿Por qué cree que lo hice a propósito? Lo único que hice fue tratar de emparejarte con Willow, ¿no fue así?”, explicó mientras forcejeaba, tratando de liberar su mano.

Nolan la arrastró a la fuerza, y Maisie casi cae en sus brazos.

Él soltó una voz fría. “Tú fuiste quien le pidió a Willow que me invitara a la mansión Vanderbilt. ¿Y ese fue tu plan todo este tiempo?”.

Maisie se sorprendió y dejó escapar un rastro de duda. Luego levantó la cabeza, se encontró con su mirada y se sintió un poco entretenida. “¿Así que fui yo quien le pidió a Willow que te invitara a la mansión de los Vanderbilt? ¿No es grande mi reputación?”.

La mirada de Nolan era fría y severa. “Maise Vanderbilt, no estás en posición de meter tu mano en el asunto entre Willow y yo. No me importa cuál sea tu propósito, y no actúes como si fueras una sabelotodo”.

“Nolan, te diré algo hoy. Yo no le pedí a Willow que te invitara aquí. Aunque no se que te dice Willow, estas cosas no tienen nada que ver conmigo”.

Maisie se deshizo de su mano y dijo solemne, “No podría importarme menos el asunto entre ustedes dos. Así que regresa y dile a tu novia que no me apunte con todos sus m*lditos dedos cada vez que necesite un chivo expiatorio para alguna culpa al azar. ¡No soy una ingenua que ella deba escoger provocar tan fácilmente!”.

Maisie estaba tan enojada que ya no le importaba su imagen ni su elección de palabras. Ella se dio la vuelta y estaba a punto de marcharse, pero Nolan la arrastró de repente a su coche.

“Señor Goldmann, ¿Qué está haciendo? ¡Suéltame!”. Maisie empujo la puerta trasera con seguro y miró a Nolan, quien estaba entrando al coche. “¡Nolan Goldmann, será mejor que me dejes ir o llamaré a la policía!”.

“Haz lo que quieras”. Nolan la ignoró y condujo el coche.

Al ver el coche marcharse, Willow, quien acababa de salir de la mansión, apretó sus puños mientras se le oscurecían los ojos.

Nolan condujo el coche hacia el desierto y lo detuvo. Maisie lo miro atentamente mientras lo hacía. “¿Qué estás haciendo? Estamos en medio de la nada. ¿Me estás diciendo que planeas matarme aquí?”.

“Bájate”. Nolan solo pronunció esa palabra.

Maisie echo un vistazo a la oscuridad pura del exterior del coche y preguntó: “¿Me estás pidiendo que me baje aquí?”.

Nolan parecía impaciente. “¿Me estás diciendo que no entiendes lo que acabo de decir? ¡Bájate del coche!”.

Maisie dudó, empujo la puerta y salió directamente del coche. Nolan se alejó justo después de que ella cerrara la puerta.

Mirando las luces del coche desvanecerse, Maisie apretó los dientes. “¡Señor Goldmann, si que eres m*lditamente descarado!”.

Era oscuridad total alrededor y no se veía el final de la interminable autopista.

Había sonidos de insectos procedentes del bosque. Iluminó su entorno con la linterna del móvil y se dirigió al lado opuesto de la carretera. Solamente había rocas y agua del mar bajo la pendiente que se encontraba al otro lado del bordillo.

Maisie quiso llamarse un taxi, pero no había señal en ese lugar.

‘No será tan miserable como para tener que pasar la noche aquí, ¿verdad?’.

Nolan condujo el coche por un largo tiempo y luego se detuvo al lado de la carretera. No sabía que estaba mal con él, pero había perdido verdaderamente la cabeza y empezó a discutir con ella.

‘Esto es molesto de verdad. Realmente pensé que Maisie le había pedido a Willow que me invitara a la mansión Vanderbilt solo para convencerme de la idea de casarme con Willow.

‘Nunca he admitido públicamente que Willow es mi novia. Incluso Stephen y la madre de Willow nunca han tenido las agallas de pedirme que me case con Willow delante de mí. Y de hecho no tengo el plan de casarme con Willow, aunque Willow es la mujer que se acostó conmigo hace seis años.

‘Pero Maisie dijo que no le pidió a Willow que me invitara a la mansión Vanderbilt. Entonces ¿Por qué Willow me diría que fue Maisie? ¿Maisie está mintiendo o Willow me mintió a mí?’.

Las cejas de Nolan se arrugaron, y en el fondo volvió a agitarse.

‘Esa mujer se ha quedado en ese lugar…Ahora debería estar asustada y agobiada, ¿no?

El chasqueo la lengua, se dio la vuelta al coche y manejó de regreso.

Cuando llegó al lugar donde la había dejado, Nolan vio a Maisie sentada en el bordillo, mirando a la playa

Su elegante silueta estaba sentada en posición vertical, y su larga y espesa cabellera rizada se extendía detrás de ella. Ella luego introdujo las puntas de los dedos en el pelo, las ató con una liga, y el esbelto cuello que quedaba al descubierto bajo el cabello la hacía parecer un elegante cisne.

El cielo nocturno envolvía su cuerpo como si se trataba de una misteriosa gasa, lo que hacía que cualquiera tuviera el impulso de desgarrar la gasa.

Maisie volteó la cabeza y se sobresaltó al ver al hombre que estaba detrás de ella. Luego dijo con burla: “Creí que el señor Goldmann realmente planeaba dejarme aquí toda la noche. No esperaba que fuera tan concienzudo, ¿eh?”.

Nolan frunció el ceño mientras veía a Maisie levantarse y pasar a su lado. Sospechaba un poco si estaba siendo fascinado por una figura sobrenatural. Él se resistía aún más a admitir que podía pensar en algo apasionante con solo mirar a una mujer atándose el pelo.

Maisie camino a la parte trasera del coche y estaba a punto de abrir la puerta cuando su voz sonó desde atrás. “Siéntate delante”.

Maisie se giró y lo miró.

Su tono sonaba indiferente. “No soy tu chofer”.

Entró en el coche tras decirlo.

Maisie hizo una mueca, se dio la vuelta, camino hacia el asiento del pasajero delantero, subió al coche y se sentó. “Señor Goldmann, pienso que usted es un hombre bastante desconcertante”.

Nolan la ignoro y manejo con un rostro sombrío.

Maisie tampoco se molestó en hablarle. Apoyó la cabeza con una mano y se apoyó en la ventana del coche. Cuando el coche abandonó el desierto, el teléfono móvil de Maisie sonó.

Ella echó un vistazo a su móvil. ¡Era una llamada de Waylon!

‘¡Dios mío, ya son las 9:30 p.m.! Deben estar preocupados porque no he llegado a casa a estas horas’.

Ella contestó la llamada y su tono se volvió suave inmediatamente. “¿Hola, cariño?”.

La expresión de Nolan se ensombreció. ‘¿Cariño? ¿Ella tiene novio?’.

“Lo siento, ha surgido algo y ha habido un retraso. Estoy regresando ahora, así que espérame en casa. Muác~ Nos vemos”. Maisie entonces terminó la llamada.

El hombre a su lado se burló. “¿Novio?”.

Maisie le echo un vistazo con una brillante sonrisa. “Sí, es mi hombre”.

‘¡No solo hay un “hombre” esperándome en casa, sino dos “hombres”!’.

Nolan no dijo nada, pero en el fondo se sentía aún más irritado.

La sacó del coche directamente cuando llegaron al centro. Gracias a su inexplicable actitud, lo único que Maisie consiguió del viaje fue más nada que una mirada de desconcierto en su rostro.

Ya eran las 10:00 p.m. cuando ella llegó a la casa, Waylon guardó sus pantuflas y frunció el ceño. “Mami, ¿acabas de estar con un hombre despreciable?”.

Maisie se echó a reír. “¿Cómo lo sabes?”.

Waylon cruzó sus pequeños brazos delante del pecho y explicó con impotencia. “Nos llamas cariños o queridos a través del teléfono cada vez que tienes un hombre asqueroso a tu lado”.

‘Mami es una profesional cuando se trata de lidiar con esas situaciones. Mientras vivíamos en el extranjero, nos enviaba mensajes a Colton y a mi y nos pedía que fingiéramos ser su novio o su esposo cada vez que la llamaban esos hombres por los que no tenía sentimientos’.

Maisie se arrodilló y le frotó la mejilla. “Mi niño inteligente, siempre recuerdas todo esto hasta los más mínimos detalles, eh. ¿Dónde están Colton y Daisie?”.

“Se han quedado dormidos”.

Ella le dio una palmadita a la cabecita de Waylon. “Gracias. Siempre cuidas de tus hermanos pequeños cuando Mami no está en casa”.

Waylon extendió sus manos. “Soy el mayor, ¿no?”.

*****

En la Joyería Vaenna…

Maisie se dirigió al ascensor y estaba a punto de entrar, pero Willow la alcanzó y la arrastró a un lado.

“Willow Vanderbilt, ¿estas buscando pelea?”. Maisie retiró la mano y le sonrió.

“Maisie Vanderbilt, no esperaba que tuvieras semejante plan bajo la manga, ¿eh?”.

“¿Qué tengo en la manga?”. Maisie se rio.

Willow rechinó los dientes y la miró como si estuviera a punto de hacerla pedazos. “¿No te advertí que no tuvieras ninguna idea sucia sobre Nolan? ¿Qué hicieron los dos a mis espaldas anoche?”.

Ella había visto a Maisie entrar en el coche de Nolan con sus propios ojos, y Nolan no había vuelto en toda la noche.

‘¡Esta z*rra debe haber seducido a Nolan!’.