Diana le sonrió y respondió: “Supongo que aún sigue dormido. Supongo que durmió bien porque pasaste la noche aquí”.

Daisie se quedó atónita. "¿Siempre se despierta temprano?".

"Sí. Todos los días", suspiró Diana mientras se ponía la mano en la frente. "Otros padres quieren que sus hijos sean independientes, pero Nollace es demasiado independiente. A veces, es demasiado duro consigo mismo, lo que hace que me preocupe por él".

Daisie tomó un sorbo de una taza de leche sin decir nada.

Nollace no se despertó hasta que el reloj marcó las nueve. Bajó las escaleras y le preguntó a Peter: "¿Dónde están mi madre y Daisie?".

Peter le respondió: "La Señora y la Señorita Vanderbilt están arriba".

Nollace entrecerró los ojos y, de repente, la voz de su madre llegó a su oído. "¿Ves? Te dije que te verías linda con este vestido”.

Daisie se levantó el vestido y preguntó: "Pero... ¿No crees que este vestido es demasiado formal?".

Cuando levantó la mirada, se encontró con los ojos de Nollace.

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