“De paso, le demostraremos a todo el mundo la clase de ladrón que es Gema Milenaria, que se niega a dar una indemnización tras incumplir un contrato”.

Al darse cuenta de que ella planeaba hacer un gran escándalo por esto, el señor Parker se sorprendió. No tuvo más remedio que calmarla. “Jejeje. Oye chica, aquí todos somos empresarios, así que, ¿por qué tienes que ir tan lejos? Puedo dar una compensación, pero duplicar la cantidad es…”.

“Voy a tomar el doble de compensación, y no me iré aunque haya un centavo menos”, dijo fríamente Maisie.

La Gema Milenaria S.A planeaba incumplir el acuerdo porque la familia Lucas era su patrocinador. Además, el señor Parker no le temía a Joyería del Alma porque era una compañía pequeña y desconocida, nueva en el mercado.

Sin embargo, no esperaba encontrarse con una mujer que lo molestara incesantemente.

Supuso que no debía ser culpado por su credulidad.

El señor Parker gruñó. “Si desea ir a la corte, también tendrá que ganar el caso. Déjeme de