El joven conocía su situación, y eso puso en alerta a Juneau. Lisa, esa mujer ambiciosa, era bastante problemática, así que tenía que afrontar este asunto cautelosamente.

Colton miró la comida que estaba sobre la mesa. "Lisa no te dejará ir en cuanto se aferre a ti. No te dejará opción".

Juneau respiró profundamente y tenía una expresión complicada en el rostro.

Qué suerte tenía de involucrarse con una mujer como Lisa. "Es una lunática. No habrá ningún resultado positivo después de tocarla".

“Nosotros en Zlokova luchamos hasta el final. Haremos todo lo posible para cambiar las cosas”. Colton levantó la vista. "Todo depende de si estás dispuesto a mejorar tu posición antes de que las cosas se derrumben".

Juneau hizo una pausa y permaneció en silencio durante un largo rato. “¿Estás seguro de que puedes ayudarme?”.

Colton sonrió. "Cuando hay voluntad, hay un camino. Si quieres que ella desaparezca, siempre hay una manera”.

Al día siguiente…

Zenovia entró en la habitación del hotel