“Empecemos a salir en citas”.

"¿¡Qué!?".

Elaine se quedó atónita y pensó que sus oídos la estaban engañando.

Ian la miró a los ojos y repitió: "Dije, intentemos salir en citas de verdad".

Elaine se quedó boquiabierta. No podía creer lo que acababa de escuchar.

'¿Está mal de la cabeza?'.

Sin embargo, ella se rio como si pensara en algo y le dijo: “¿Es porque recibí una puñalada por ti y ahora te doy lástima?".

Ian la miró pero no dijo nada.

Elaine se encogió de hombros y le dijo francamente: “Honestamente, no tienes que hacer eso. No te aparté porque quería algo a cambio. Solo fue un reflejo. No tienes que sentir que me debes algo".

Ella prefería no querer que él saliera con ella por lástima. Después de todo, esos sentimientos no eran reales. No eran más que la "compensación" de un hombre a una mujer, y el amor que empezaba con una "compensación" no acabaría bien.

Algo apareció en los ojos de Ian mientras continuaba. "Yo tampoco pretendía nada".

Ella se quedó atónita. "¿Estás