Daisie se acercó y se sentó junto a Lisa. "Lisa, ¿estás bien?".

Ella no le respondió.

Daisie estaba preocupada por ella, así que le puso una mano sobre el hombro, pero en ese momento, Lisa la apartó. "Daisie, dejemos de ser amigas".

Daisie se sobresaltó y sintió curiosidad. "¿Por qué?". Algo le vino a la mente: "¿Leah te dijo algo?".

Lisa bajó la cabeza y se secó las lágrimas. "Sé que no soy de una familia rica. Mis padres no pueden pagarme más que la matrícula de esta escuela. Yo solo quería amigos. ¿Por qué... por qué tenían que decir eso de mí?".

Daisie caminó lentamente frente a ella y se arrodilló. "Lisa, no hagas caso de lo que dicen y piensan. Sabes que a Leah le encanta manipular a la gente. Yo solo te veo como mi amiga".

Al ver que Lisa seguía llorando, Daisie se levantó porque estaba enojada. "¡Voy a hablar con Leah!".

"No—".

Lisa la detuvo: “Por favor, Daisie, no tiene sentido. ¿Crees que dejará de atacarme si hablas con ella?”.

Daisie hizo una pausa porque tenía ra