“Sí…”. Al escuchar las palabras de Daisie, a Lisa se le salieron las lágrimas. Pero Maxine cortó la llamada antes de que pudiera decir algo.

Ella le entregó el celular de Lisa al hombre sentado en el asiento del copiloto, giró la cabeza para mirar a Lisa, que lloraba en voz baja a su lado, y le acarició el hombro con una sonrisa. "No tengas miedo, ¿acaso no son amigas? Si son amigas, entenderá tus acciones aunque la traiciones".

Pronto, Daisie recibió una llamada de Lisa, quien la estaba esperando en el estacionamiento afuera de la escuela.

Ella corrió hacia la puerta de la escuela pero fue detenida por uno de los guardaespaldas. "Señorita, ¿adónde va?".

"Voy a buscar a mi amiga". Daisie empujó al guardaespaldas.

Sin embargo, el guardaespaldas consiguió bloquearle el paso. "No puede salir. El Señor Goldmann dijo que tanto usted como el joven amo no pueden salir de la escuela sin su permiso".

"¿Qué quieres decir?". Daisie estaba un poco enfadada. “Solo voy a salir a recoger a mi a