Antonio se acercó a la enfermería y le preguntó a una de las enfermeras que estaban de guardia: "Disculpe, ¿por qué mi hija todavía no despierta después de tantos días?".

La enfermera estudió el diagnóstico y el caso de Pearl y luego le explicó delicadamente: "Cuando un paciente presenta un cuadro así, solo se puede concluir que se debe a ciertos factores psicológicos. Suele ocurrirles a los pacientes que tienen cambios de humor o desean escapar de la realidad por medios extremos. Por eso permanecen en autoaislamiento incluso después de curarse”.

"Si la paciente está consciente pero no quiere despertar, los familiares deben quedarse, acompañarla frecuentemente y comunicarse con ella para estimular sus neuronas. Eso podría ayudarla a recuperar la conciencia lo antes posible".

Antonio asintió.

Volvió a la habitación con el corazón encogido y vio a la Señora Santiago parada junto a la cama, velando a su hija y sollozando en silencio. Respiró profundamente, tomó su abrigo, se acercó a