Hector pensó en un principio que sería difícil llevarse bien con Nolan, ya que se decía que era un hombre muy indiferente. Por lo tanto, intentó no hablar demasiado para no causarle problemas a su prima. Aun así, no esperaba que Nolan tomara la iniciativa de hablar con él.

Hector se rascó la cabeza. “Simplemente no quiero seguir viviendo como la persona que solía ser”.

Nolan respondió débilmente sin dejar de mirar hacia adelante. “Es bueno estar dispuesto a cambiar”.

El coche estaba estacionado frente al centro comercial más grande situado en el distrito administrativo, y los dos salieron del coche. Hector caminaba junto a Nolan, y en cuanto entraron en el centro comercial, el director y varios gerentes del centro saludaron a Nolan con una sonrisa: "Señor Goldmann".

Nolan los acercó a Hector. “Consiganle unos trajes adecuados. Empaquen todo lo que a él le guste".

…

Maisie se quedó atónita cuando vio al Hector que Nolan trajo del centro comercial, y casi todo el personal del depar