Maisie se dirigió a la habitación y abrió la puerta. Ryleigh seguía mirando por la ventana.

Ella caminó hacia un lado de la cama y se sentó en la silla. “Ryleigh, el velorio de Joe será dentro de siete días”.

Ryleigh empezó a reaccionar ante la mención de Joe y le tembló el dedo.

Maisie tomó su mano y le dijo: “Sé que te culpas. Yo también me siento culpable. Debí estar a tu lado ese día. Joe lo hizo para salvarte, pero nunca podrás recuperarte porque te sientes culpable".

Ryleigh habló de repente. “Fue mi culpa… yo le hice esto. Debí morir yo".

“Ryleigh, nadie tiene la culpa. ¿Te salvó para que estés triste y sufras por el resto de tu vida?”.

Las lágrimas de Ryleigh rodaron por su rostro y luego sacudió la cabeza. "Pero yo—".

"Está bien, no hablemos de esto". Maisie le secó las lágrimas. "No hiciste nada malo, y él tampoco. Le gustabas, y aunque usó este método para alejarte, también te salvó la vida. Algunas personas se sacrifican cuando están enamoradas, a veces dos persona