Alicia.

Salgo de la habitación y recorro la mansión, me encuentro a unas personas que me tratan con normalidad, eso ya me gusta más qué no me atiendan cómo si fuera una muñequita de cristal, claro soy una muñeca sexy, guapa y chula eso sí es verdad, me dirijo a la parte trasera de la casa, hay un hermoso jardín que lo recorro con la vista y después doy un pequeño paseo me detengo cerca de una pequeña fuente y escucho como el agua cae ese sonido siempre me ha traído paz y tranquilidad, siento que alguien me rodea por la cintura y me pega a un cuerpo volteo y es Víctor le doy una sonrisa.

-Qué pasó Víctor, cómo te fue.

Me doy la vuelta y lo miro la cara.

-En serio te pasaste mi madre le dijo a mi padre y estuve durante una hora y media oyendo sus sermónes de cómo tratar a las mujeres, jamás en mi existencia le he faltado el respeto a una mujer y mucho menos a ti, Alicia por qué hicistes eso.

-Por la nalgada me dolió bastante me dejaste la mano marcada Víc