Capítulo 17
¡La magia de la imaginación!
La abuela Cecil y su enfermera, Deborah, fueron las encargadas de recibirme en el aeropuerto.
–Chiquilla, no sabes lo feliz que me hace tu presencia aquí –me dijo una sonriente abuela Cecil.
–¡Yo más abuela Cecil! –le dije al abrazarla efusivamente.
Llegamos a la mansión y un escalofrío recorrió mi cuerpo, los ojos muy negros de Ernest me miraban envueltos en humo azufrado… Siempre que él estaba cerca, me lo parecía.
–Bienvenida a casa, prima –y tomó mi mano dándole un apretado beso. La rescaté con brusquedad. Diana estaba con un traje de baño y una batita translucida. Me miró de arriba abajo descaradamente.
–¡Guao! ¡Prima, estas hermosísima! como siempre&helli
Capítulo 18¡Lagartijas de papel!La abuela gritaba desde las escaleras que ya ella estaba lista, que debíamos salir ya. Había en la entrada a la mansión un auto enorme y hermoso, además de extremadamente lujoso. En él nos fuimos Harry, la abuela Cecil y Yo.Harry estaba muy elegante vestido en un traje gris plomo que le resaltaba sus grandes y expresivos ojos azules. La abuela vestía señorial en marrón y purpura su traje largo y yo me puse un vestido del famoso diseñador que mi madre ama, en realidad me sentía muy bien con él. Un modelo sencillo y elegante para la ocasión, sin mangas y escote pronunciado adelante, dejando ver sin querer el camino entre mis senos.A las 9 nos llamaron al escenario preparado, La odiada “Ayer” no se hizo esperar y su canal estaba en primera fila. Los flashes
Capítulo 19“Sabor a engaño y traición”Ver a Harry pasándome por el lado, con su traje arrugado y seguramente manoseado por otra mujer, fue ver, al mismo tiempo, a mi corazón caer a pedazos en el piso y que cada pedacito hacía polvos cada recuerdo bonito de nuestros momentos juntos. Todo se destrozó contra aquél duro piso de madera, dejando en mi un amargo sabor a engaño y traición. Quise arrancarle los ojos y romperle toda aquella ropa que envolvía su pecado y su lujuria volcada en otro cuerpo. Verlo llegar así tan tranquilo, tan asquerosamente normal, como si no había hecho nada. Como si lo que pasó entre nosotros fuese nada para él. Como si no importara ni significara nada en su vida. Sé que estamos juntos por un simple contrato, ¿pero acaso no merezco respeto?
Capítulo 20“Una mirada especial”Salí del baño con la convicción total del engaño de Harry Winter. Sus hermosos ojos azul zafiro no me engañaran ya más.Me había retocado el maquillaje, e iba a la sala de juntas donde me esperaba el doctor Sutherland para presentarme a los gerentes departamentales de la sede Administrativa. Eve me guiaba, de repente de uno de los pasillos salió Amira, y estaba mirando para otro lado, al tropezarnos vi claramente como me empujó fuerte para tumbarme al piso, caí de platanazo.–¡Mierda! –gruñí, con mi mala hostia alborotada. Más aún cuando vi claramente que ella me lanzó adrede, pues su delgado cuerpo no hubiese logrado tumbar el mío con el simple tropezón.–¡UY! –dijo la zorra, poniendo carit
Capítulo 21“Blancos Pétalos”Harry estaba ansioso, evidentemente todo lo que hacía era para provocarme. Su ira contenida iba en aumento. Y ya no se le hacía tan fácil manipularme. En ese momento la voz del moderador me sacó de mis cavilaciones, me volví a Harry y me dio una bonita pero inexpresiva sonrisa. De soslayo me di cuenta que estaba cabizbajo.Trajeron otra bandeja con botellas de diferentes vinos. Todas tenían cubiertas sus etiquetas y marcas con delicadas telas y lazos. Un número las identificaba.–Agradecemos su absoluto silencio –anunció el moderador–la señora María Eugenia Winter fue la seleccionada por Amira.Ella torció la boca mientras le vendaban los ojos brevemente.Tomé la botella número 7. El especialista la destapó. Yo limpié y sequé la copa minuciosamente y la mostré al jurado. Bajándola un poco vertí el vino. Enseguida llevaron las botellas atrás. Le quitaron la venda negra de los ojos a Amira y
Capítulo 22“Eres mi mujer” Cuando Eve y yo salimos del baño ya todos estaban yéndose del club. Harry y Amira no se veían por allí. Asumí que se fueron juntos. Mi corazón volvió a encogerse.Sir Robinson se me acercó.–Hermosas damas, ¿aceptarían una invitación de este Lord solo y desamparado? –puso su mirada de cordero regañado a nosotras.–¿A dónde? –Pregunté.–¡Acepten y lo sabrán!–Exclamó efusivo.–¿Crees que tus padres se molesten si nos desviamos un poco antes de llegar a tu casa? –pregunté a Eve.–No. Les aviso y listo –respondió ella entusiasmada.Me sentía apagada y triste. Mi mente tenía momentos en los que me pedía alejarme de todo para poder seguir adelante. Este había sido un día largo, extenuante y estresante. Por eso acepté. Además con Sir Robinson tengo cierta empatía comunicativa.Llegamos a un bar en las afueras de la ciudad. Tenía un Bonito diseño en madera donde se leía Bar familiar “Mi pequeño rema
Capítulo 23 “Eso” Mis ojos estaban inundados de lágrimas. Harry oía aquella conversación sin apartar su mirada sería y silenciosa de mis ojos. –¿Y cómo harán? –dijo la otra. “Por ahora está muy emocionado, porque sabe que ganaré y seré modelo de su campaña y entonces aprovecharemos para estar solos”… Harry tomó el teléfono de la cama y apagó la grabación. –¿Dime quién diablos te dio eso? Limpié mis lágrimas con el dorso de mi mano, con despreció y mucha rabia. Lo miré directamente a los ojos mientras le decía: –Nadie. “Eso” lo grabé yo misma. Entré al baño y ellas llegaron, no sabían que yo estaba allí, entraron comentando tu apasionada noche con –Allí me detuve–. Lo hice para convencerme de lo miserable que eres. Se movió como fiera enjaulada. Se hizo surcos en sus cabellos de tanto pasar sus dedos ansiosos. No sabía que d
Capítulo 24 ¡Yo te echo! Al llegar a la oficina, Eve me hizo señas con la boca y vi a Amira con las piernas cruzadas esperándome sentada fuera de mi oficina. –Buenos días –saludé al llegar. –Señora Winter, puede atenderme un momento, por favor –dijo Amira. –Amira, para empezar hoy estoy muy ocupada, y yo lo que menos tengo son ganas de hablar con usted. Además no tiene que hacer nada aquí en Etiquetas. –Quiero disculparme con usted. Ayer fui muy grosera –continuó Amira y Eve observaba. –Ayer ya pasó. Pero le agradezco que de ahora en adelante se dirija siempre a Harry. El es su jefe. Eve interrumpió. –Señora Maríú debe ir a la sala de juntas, hay unos productores que se citaron para esta mañana y el señor Harry no esta. Amira largó una sonrisa. Salí taconeando y mientras lo hacía sin siquiera voltear le dije a Eve–:Si alguie
Capítulo 25“El hombre del traje negro”Busqué a Harry con la mirada y no lo vi por ninguna parte, sin embargo mi sentido de percepción me lo estuvo todo el tiempo encima, sentía su mirada y su presencia.Me entretuve un rato hablando con Aiora y vi pasar por la puerta principal a Amira, era ella. Llevaba vendada la mano que se rompió con las tijeras, me vio despectivamente.Harry apareció detrás de mí, en ese momento. Sus ojos estaban oscuros y enigmáticos.–Aproveché para traer a Aiora –me dijo, sin mirarme. Sólo Veía los anuncios de las salidas en la pantalla –. Pensé que hoy te gustaría tenerla cerca –Y como si nada volteó y me entregó los boletos.Lo odie, no sabía que era peor si su insistencia provocadora o su actual indiferencia.Al moverse, mis ojos se clavaron en sus manos, tenía vendada la mano con la que golpeó fuertemente contra la pared la noche anterior.¡Feliz cumpleaños amiga! –me dijo Aiora abrazándome