Capítulo 74
“Lo que sentimos”
La mañana pasó muy rápido, fuimos a la catedral de Westminster para hacer la inscripción de Evelyn Aurore para su bautizo ese domingo. El Cardenal hará el ceremonial. Me hizo feliz que hiciera la concesión a Harry.
Después nos fuimos a hacer algunas compras para la niña, como el pañuelo blanco que lleva en su cabecita y otras cositas necesarias para el ceremonial.
Almorzamos en un lujoso restaurante en las afuera de Londres. Cuando estábamos allí, Harry recibió una llamada. Salió y se quedó mirando como alguien que venía a su encuentro. Y, Sorpresa, la chica del restaurante se hizo presente. Efusiva se sumó a su encuentro.
Harry la abrazó y la besó delante de mí. Sentí que me abofeteaba en ese mo
Capítulo 75“Buscarte”Harry regresó después de una semana con la novia en Rusia. Y en el fondo yo me sentí en paz conmigo misma ya que, al regresar, no me buscó en el cuarto esa noche y estuvo unos días esquivo conmigo. Supuse que se había acostado con la noviecita Luisa Prym y ya se sentía feliz con ella. Me preparaba para salir cuando llegó a la habitación y se estuvo jugando con la niña. De repente me dijo:–Luisa y yo nos vamos a casar.–Te felicito –le dije, sin emoción alguna. No quise ser obvia.–¿Y qué haces?–Mis maletas –su teléfono sonó y Harry vio que eran unos videos que yo le estaba pasando. Y unos audios.–¿Qué es esto? Preguntó.–E
Capítulo 76“Juzgue usted”Harry sonrió y me nalgueó al ver mi rostro iluminarse cuando me dijo eso. Corrí al baño y luego al vestier. Me puse un vestido color durazno, entallado al cuerpo hasta las rodillas, su cuello en corte cuadrado resaltaba mi busto pronunciado y mi diminuta cintura, guantes y un bello sombrerito de piel durazno con unas diminutas florecillas en miel. Mis ojos se pusieron más claros aún con el maquillaje, y mis labios en durazno húmedo. Zapatos cerrados, altos pero discretos. El abrigo que escogí fue una capa de abertura para sacar mis manos y todo al frente y la espalda unido desde el cuello. Cuando salí Harry movió la cabeza.–Estoy que te quitó todo eso. Te queda hermosísima esa cubierta, aunque prefiero el dulce que hay dentro –dijo mientras me miraba
Capítulo 77“Celos mutuos”Me desperté y estaba amaneciendo, la bebe estaba en su cunita y Harry no estaba a mi lado.–Zorro mentiroso. Después dice que no le creo nada, porque yo soy así de insegura. Quien puede estar segura así–magullé para mí.Bostecé y me entró una depre horrible. Mis ojos comenzaron a llorar copiosamente. La niña se despertó y balbuceaba algo, la tomé y la puse en la cama.Sus ojos me veían y estaban como los míos, trasnochados y con ganas de llorar. De repente soltó el llanto fuerte, me sequé las lágrimas y me levanté de inmediato para levantarla en mis brazos. Sentí que sonó algo en el top spa y salió Harry medio dormido de allí.–¿Qué pasó Marí
Capítulo 78“Provocaciones”Durante la cata, Luisa no se despegó del inglés mientras que Guillermo no se despegó de mí y para colmó estaba fascinado con mi hija. Durante la cata Harry no quiso participar. Ni Luisa tampoco, aproveché que Guillermo me acompañó para darle celos a Harry.–Harry, por favor ten a la niña, que voy a participar en la cata. Como no participarás tengo más chance de ganar. Le abrí mis ojos expresivos y Harry me dio una de esas sonrisas que me dicen, sin hablar, que me ama como loco.–¡Seguro! –Luisa me veía con tanto odio que me dio pena por ella –. ¡Suerte!Cuando me tocó la cata me dieron un vino, casualmente de los bodegones de Etiquetas. El fuerte olor a madera de los bodegones Etiquetas me llegó tan ní
Capítulo 79“Insano”Harry estuvo en reposo encerrado por 20 días, al fin pudo salir y cargar a su hija, el doctor estuvo en la mañana y le mandó a desinfectar toda la habitación, también le dijo que no podía estar inventando ni dando besos ni nada de sexo hasta una semana más. Se mantuvo todo el día prácticamente en el jardín. Su noviecita fue ese día a visitarle. Yo salía de la cocina cuando le oí decirle:–¿No te dije que no podías venir todavía? No puedes acercarte a mí. Te puedo contagiar.–Pero tienes a Evelyn allí ¿a ella no la contagias o qué? –Parecía estar molesta al hablarle a Harry.–¿No es igual? Ella es mi hija y es una niña. Quédate ahí y me hablas desd
Capítulo 80“"En Tilbury””Unos días después… Al levantarme y bajar a la cocina, la abuela Cecil estaba llorosa. La abracé y me dijo en tono lamentable.–Harry me ha dicho que se casa con Luisa Prym. ¿Lo vas a permitir?–Es su vida abuela, es su vida.–Anoche se quedaron juntos en su cuarto. Creo que sabes lo que eso significa.–Vuelvo y repito abuela, esa es su vida –Yo ya estaba cansada.Terminé de comer el desayuno, la abuela se metió en su cuarto después de decirme:–Después no te quejes María Eugenia, lo mismo le dije a Harry anoche. Esta ofuscado y ni siquiera piensa en lo que hace. Tienen una hija y aún parecen un par de críos los dos.–Si abuela pero ella es una buena muchacha. A pesar de todo creo que ser
Capítulo 81“Asumir”Harry la ayudo a subir a la habitación.–¿Estabas en una casa de playa de Guillermo D´ Hans ¿verdad?–No es de tu incumbencia, ya estoy aquí y necesito hablar contigo ahora.–Dime.Harry se acostó en la cama con la niña al lado mío. Yo estaba ofuscada. Necesitaba hacerme una prueba de embarazo urgente y por otra parte si era positivo tendría que irme lo más pronto posible.–Yo me voy a quedar en Reino unido, pero en Gales o en Escocia. No quiero estar en Inglaterra. Necesito que me ayudes a comprar una casa en Gales. Tengo que asumir la administración de ambas en una misma sede que quiero sea Gales.–Está bien. Vamos mañana mismo y tú la escoges. O por lo menos ves opciones. Cuando decidas y
Capítulo 82 “Casualidades” Harry llegó desesperado buscándome. –María Eugenia, ya sé que estas embarazada –Yo me tomaba un jugo con Evelyn que se lanzó sobre Harry. –Si Harry, estoy embarazada. No se va a caer el mundo porque yo este embarazada otra vez. –Y así te quieres ir a Gales. ¿Quieres mantenerte alejada de mí? –Si Harry. Quiero estar lejos de ti. Y ahora mismo vámonos. Quiero estar en la mansión. Quiero dormir y descansar tengo días que no lo hago. –No me pensabas decir ¿Verdad? –No, realmente no. No quiero dañar tus planes de vida. –Está bien vámonos. Su teléfono sonó. Se alejó para atender. Estaba de espaldas a mí. Seguí al estacionamientos, me subí a mi auto y salí sin siquiera decirle nada. Me fui al edificio de Guillermo D´ Hans. Me recibió con los brazos abiertos. Nos llevaron un helado de chocolate inmenso que ma