Capítulo 59
“Hacerlo”Después de oír a James, marqué a Harry, necesitaba oírlo, sólo su voz me sacaría de estas incertidumbres que me daban vuelta en la cabeza. Desperté muy temprano y desayuné para irme a la filial. Cuando salía James me llamó.
–María Eugenia, espere. Yo también me voy ahorita. Me senté a esperarlo. Mientras él se tomaba un café de espaldas a mí. Pude ver su ancha espalda y su cuerpo cuidado. Es un poco más bajo que Harry pero está bien ejercitado y se mantiene muy bien. Él es unos años menos que el inglés y su presencia a mí jamás me ha hecho sentir nada. Sólo que ahora estoy un poco sugestionada y creo que le tengo más bien miedo. –Vamos –dijo y caminó aprisa.Desde que me subí y hasta que llegu&eaCapítulo 60“Deseos”Harry envió a Aiora a Nueva York de todas formas, han pasado 15 días y aun no ha venido a verme. Cada día me siento más deprimida. Pero debo seguir adelante.El escocés de mierda, ya no me ve a la cara. Se dejó su fastidio y trata, en todo momento, de no acercarse a mí. Hasta Liza me preguntó que hice para conseguirlo, sólo le contesté.–Le dije que tuviéramos sexo y se le durmió el pajarito –las dos nos reímos a carcajadas. Muy a mi pesar era cierto, pero parecía una broma –. Un mal chiste –mascullé. Andaba molesta.Esa tarde llegué al PH, Aiora me iba a llevar y a buscar, era mi dama de compañía y mi chaperona, también mi chofer y por supuesto mi pañito de lágrimas.La señora me dijo que había una sorpres
Capítulo 61“Consecuencias”Estoy frente a James Stanton, mi rostro se transforma, mis manos se cierran y sus nudillos se tornan blancos por la fuerza con la que lo hago.Las palabras de aquél hombre, me han dado un golpe fuerte. Me tambaleo y siento un calor sofocante.Me sobrepongo, respiro profundo. James se me acerca para sostenerme. Me alejo de sus manos. Respiro profundo.–María Eugenia, ¿está usted bien? –me dijo James.–No se atreva a tocarme –le digo poniendo mis manos como barrera entre los dos.–Siéntese –me dice, visiblemente nervioso.Ya he dejado mi estado de impresión y sobrepuesta levantó mi mentón y lo miró directo a los ojos.–Harry esta ahora aquí, en Nueva York, usted lo sabe. Entonces dígame ¿Que quiere de mí?
Capítulo 62“Emociones”Llegué al departamento de Oíl Company y recogí mis cosas. Un taxi me llevó al PH. Harry estaba feliz al verme con el equipaje. Él acababa de llegar, me dio un beso que me dejó sin aliento.–Me voy a quedar hasta mañana –me dijo al oído –. ¿Te gusta la idea?Me sonreí y asentí.–¿No parece gustarte mucho? ¿Si quieres me voy ya? –me dijo sobre los labios y volvió a besarme con deseo?–Sí, me gusta mucho que te quedes hoy –me abracé a su cuerpo. Vestía casual, una camisa verde agua que le quedaba ajustada en el dorso y los brazos y un pantalón ajustado en negro, su altura y ese porte le daban ese atractivo y esa sensualidad que ninguna mujer deja pasar por alto. Metí
Capítulo 63“Reunión de Negocios”Harry puso su teléfono en la mesa y vi la pantalla. La llamada era de “J. Stanton”.La señora comenzó a servir y él tomó el teléfono. Si había algo que yo admiraba de Harry era su forma de manejar las cosas. Harry es un águila, como dice la abuela Cecil, no se le escapa nada ni nadie. Y es tan él, que allí mismo, mientras le servían, marcó el número y habló con el ingeniero James en mi cara.–Sí, queremos que esté en la reunión esta misma tarde, a las 3. Gracias.–¡Come todo, brujita y después vamos a dormir más! –miro de reojo a la señora y le agradeció.–Hoy tengo que ir a reunirme con el señor Stanton.&n
Capítulo 64“En que creemos”Me siento incómoda por Harry, pero ya empecé y lo voy a terminar.–El señor James me ha estado acosando sexualmente desde que llegué aquí, y ahora mismo he interpuesto una orden de alejamiento de su persona hacía mi. Por eso no puedo seguir trabajando en las empresas Oíl Company.Harry se levantó y se acercó a James y lo encuelló con furia, pero me interpongo.–No tiene caso Harry. Déjalo.Pero quien en dos pasos llega a él y le da un puñetazo que lo derriba enseguida es el ingeniero Stephen Stanton. James se limpia la boca que está rota y gotea sangre.Liza entra y me ve asombrada. Entonces suelta su lengua:–Conmigo hizo lo mismo. A mi incluso me amenazó con quedarme sin empleo sino me acostaba con
Capítulo 65“Nacer y una nueva vida”Cuando Harry salió con Aiora, puse el video y allí no había nada. Sólo se oyó cuando yo le dije que quería tener sexo con él por una sola vez. Y muy mal la grabación. Después era un ruido cómo de cosas que se rompían contra paredes o el piso.Dormí un buen rato y después al llegar Aiora, le pregunté:–Cómo viste a Harry al irse.–Muy apagado se fue tu pobre inglés. Estaba triste. No se quería ir.–Sí, ya se estaba acostumbrando a estar pegado a nosotras –me acaricié mi barriga, pero la beba estaba inquieta.–Mariú, ¿Qué pasó entre ustedes? Yo no me meto en tus cosas, pero me preocupa cuando ustedes están así. Ese señor se fue a amarga
“Rebelde”Y mi hija decidió esperar a sus padres.A media mañana, estaba dormida. Todo estaba tranquilo. El doctor me pasó a revisar por tercera vez y estas fueron sus palabras:–La bebe está muy tranquila. Su respiración y su corazoncito esta tan acompasado como su sueño.Para mí era algo relativo, yo la oí y su palpitar era acelerado.–Doctor, pero yo oigo sus palpitaciones muy rápidas.–Eso es lo normal para ellos. Lo contrario es un mal síntoma.–¡Ah! Me tranquiliza oír eso –lo que viene a continuación nos trastorna a los dos. El doctor abre sus ojos desmesurados, yo siento como la bebe parece despertase inquieta. Su palpitar se oye estruendoso el doctor se levanta y me dice:–Ya quiere salir –se levanta apresurado y abre la puerta para salir. En ese instan
Capítulo 67 “Cuestión de honor” Después de varios nombres al fin decidí el que me pareció para ella, pero haremos como dice Harry, esperar a que ella lo asimile. Sólo que esta muy bebecita. Y eso me causó mucha gracia. Al salir de la clínica ya él venía refunfuñando, porque para él todo tiene que ser inmediato. En Etiquetas dejó a Aby y a Herman encargados por los días que estaría en Nueva York. –Harry, la bebecita está llorando. Por favor dámela para darle su leche materna –le dije, ya que, es la única forma de que me la dé. Aiora es otra, que se pelea con él a cada rato para bañarla, cambiarla y la enfermera pediátrica está todo el día mirándolos pelearse y ella sólo la toma para ponerla en la cuna. Ya he peleado mucho por ello y todo sigue igual… Hay momentos en que me hace feliz esa situación pero no es el deber ser. Ya la bebecita se ríe y llora con lágrimas, eso me da satisfacción. Ya me quit