Por EmanuelEntré a la oficina de mi padre, yo estaba hecho una furia, sentía que mi hermano me estaba traicionando.Pero no era exactamente eso lo que más me molestaba.Mi mal humor era terrible.- ¿Estás contento?Le pregunté a mi hermano, sin saludar ni siquiera a mi padre.- ¿Qué sucede?- ¿No te dijo nada?-Recién llegué.Dijo mi hermano.Se le debe haber hecho tarde, porque la noche anterior estuvo con Solange, quién sabe hasta qué hora.- ¡Me traicionaste!Le grité.- ¿Estás loco?- ¿Qué te traés con ella?-Ema, ¿Me pueden explicar qué sucede?Mi padre no entendía nada y mi hermano me exasperaba con su tranquilidad y su cara de yo no fui.-Ricky me traicionó.Acusé abiertamente a mi hermano.- ¿Qué sucedió con Gloria?Preguntó mi padre, porque yo nombré a una “Ella”- ¿Con Gloria? Preguntamos mi hermano y yo a la vez.-Ahora te explico lo de Gloria.Digo confundiendo aún más a mi padre.Mi hermano no entendía qué tenía que ver Gloria en la conversación.-Yo no te traicioné.Se
Por Solange.El sábado a la noche venían a cenar a casa, mi novio y Ricky.Primero llegó Leandro, y nuevamente Dante hizo un capricho y no lo quiso saludar.Me está preocupando la situación y no sé cómo mi novio aún no se cansó de mi hijo y nos mandó al diablo a los dos.Francamente es un hombre admirable.Cuando llegó Ricky, Dante saltó a sus brazos.-Zio, ti amo.Le dijo en italiano.Ricky se emocionó y le contestó.-Mi nipote, anche io.- ¡Ricky!Le regañé.-Perdón, tu hijo me puede.Leandro miró a mi amigo, él no sabe que yo no le permito a Dante que llame tío a Ricky y le llamó la atención que lo haya reprendido.Me pongo muy nerviosa, cuando Dante llama tío… a su tío.Tengo mucho miedo de que alguien descubra que Dante es el hijo de Ema.Sería mi perdición.Me arrepentí de volver a mi país, aunque realmente lo hice por trabajo, pero creí que podía avanzar en mi vida, que había superado al padre de mi hijo.Aunque cada vez que lo recordaba… sentía como mi corazón se encogía, y me
Por EmanuelEstaba por entrar al gimnasio, el que queda más próximo a mi domicilio, cuando veo unos pasos delante mío a Solange.¡Qué culo!Pensé, pero ese pensamiento me molestó, ella se cree una reina, mira a todo el mundo por arriba de su hombro y por supuesto que le voy a dar una lección.Me retrasé esperando que ella entrara al gimnasio.Me asomé y vi que Lily, la recepcionista que siempre me miraba, gritándome con sus ojos que esperaba de mí algo más que una sonrisa, la estaba atendiendo.Es mi oportunidad, pensé.Sé cómo manejar a las mujeres, me voy a divertir un rato y Lily me va a ayudar.La encaré decididamente y por supuesto, conté con toda la colaboración que esperaba.No me salió gratis, para asegurarme de tener de mi lado a la recepcionista, la invité a cenar y a partir de ese momento, la chica, por poco y dejó de pensar.Me encanta tener el poder de todas las situaciones.Hice echar a Solange del gimnasio.Luego voy a tener que dar alguna explicación, porque estoy segu
Por EmanuelEstaba esperando que se abriera el portón del garaje de la casa de mi padre, cuando en la puerta de la casa de nuestros vecinos, veo a Solange, charlando, como siempre con Morena, su amiga.Digo como siempre, pero me refiero a que ellas son amigas desde que las conozco, sin embargo, hacía muchos años que no veía a la señorita maleducada.Aunque en su momento le hice tragar toda su estupidez.Miré de reojo, seguía siendo bella, bellísima, sexi, sensual y todos los adjetivos que se me pudieran ocurrir, pero también era malcriada, déspota, antipática, y terriblemente estúpida.Ya se lo dije una vez, era la tonta que vivía al lado de la casa de mis padres.Si bien hacía muchos años que no la veía, estaba seguro de que seguía siendo igual que antes.Morena se despidió de ella en el momento en que yo estaba entrando a la mansión familiar.-Hola mamá ¡Feliz cumpleaños!-¡Gracias! Te esperaba por la noche, con Gloria.-Quedate tranquila, que ella va a venir, yo pasé un momento, po
Por EmanuelEl ruido de unas bandejas de metal chocando entre sí, me trajo a la realidad, me había perdido en mis pensamientos, esos que son recurrentes, es que tengo mucho resentimiento dentro mío.-No mamá, no es para tanto.Dije mientras le daba un beso en la frente.Mi padre estaba dando unas instrucciones a la gente que estaba por allí.No entiendo la necesidad de festejar el cumpleaños en casa, nos podríamos haber trasladado a la casa de fin de semana, o haberlo hecho en un salón, pero ella eligió pasarlo en casa.-Voy a verificar cómo está quedando todo.Dice mi padre, mientras se dirige al parque trasero de la propiedad.Lo sigo por inercia, o mejor dicho, porque también estoy acostumbrado a controlar absolutamente todo y sé que lo hago bien.Aprendí a delegar, eso me costó, pero al hacerlo, me pude concentrar en lo importante y expandir varias de nuestras empresas.Es cierto que mis suegros o ex suegros, tienen un 20% de sus empresas y que yo, con el 80 % restante y hubiera p
Mi padre me pregunta, como siempre, si estaba todo bien, yo bajé rápidamente, no quería que que Solange me encuentre trepado al tanque, es tan estúpida que debe seguir pensando que el mundo gira en torno a ella y seguramente va a pensar que me subí allí para espiarla, es egocéntrica y estúpida.Recuerdo aquella vez cuando revisé el tanque por primera vez, que mi padre me preguntó a los gritos, por si no lo escuchaba…-¡Manu! ¿Te fijaste?Todavía recuerdo la voz de mi padre.Lo que menos quería, en esos años, era que me vieran, Solange gritaría y me acusaría de espiarla.Ahora pienso igual, pero antes tenía más pudor, porque era lo que estaba haciendo, la estaba espiando, pero sin querer, porque fue fortuito subirme a revisar el tanque y que ella estuviera casi desnuda, tomando sol.En aquel momento no le contesté a mi progenitor, sólo estaba mirando la delicia de ese cuerpo de esa chica tan desagradable, subí los dos últimos escalones y destapé el tanque, tratando de no hacer ruido, p
Luego de dar un par de vueltas por la casa de mis padres y corroborar que todo estaba bien encaminado, me despedí hasta la noche.Estoy acostumbrado a organizar, y a que todos me obedezcan y en algo tiene razón mi padre, no soy un hombre simpático, muchos empleados me temen, pero considero que todos me respetan, a veces pienso que si se enterasen que fui tan cornudo que mi hijo en realidad no tiene una gota de mi sangre, muchos dejarían de respetarme, tal vez esa es una de las razones por la cual no me separo, aunque Gloria tendría un bozal judicial, pero no sé cuánto tiempo se podría sostener eso.Por la noche llegué temprano a la casa de mis padres, lo hice a pedido de mi madre, porque me recalcó mil veces que quería que cuando llegasen los invitados, mi hermano y yo, teníamos que estar allí.Gloria me acompañó, estaba impecable vestida y en su rostro tenía esa sonrisa fingida, que hacía juego con su corazón.Bruno correteaba por allí, aunque pronto se haría cargo la niñera, ya que
Por EmanuelElla, luego de sus palabras, se alejó de mí.Veo cómo se acercó a su pareja y a mi hermano, quién la abrazó sin ningún pudor, y le dio un beso en la coronilla, reiterando cuanto la había extrañado.A mí me resultaba cada vez más rara esa supuesta amistad y tanto cariño que mi hermano le demostraba a Solange.Tenía cierta incomodidad y los recuerdos surgían solos, como en una nebulosa, me veo recorrer varias veces, hace más de 6 años, la zona en donde estaban varias discotecas, esas en las que la juventud bailaba hasta bien entrada la madrugada.Recuerdo que era la madrugada del día en que la mocosa me había brindado ese bailecito.Yo había estado con unos amigos, tomando cervezas en un pub dónde solíamos ir.Había tomado bastante, pero no lo suficiente como para no ser consciente de mis actos.Fue cuando la vi, estaba en la parada de taxis, estaba con otras chicas que yo no conocía.Frené mi camioneta y toqué la bocina.Solange me miró.En ese momento no supe si me había r