—Cálmate — me gruñó el imbécil de mi jefe, Dios, no sé qué m****a tiene en la cabeza, siempre he sabido que está loco, pero con esto está llegando al límite, es demasiado
Aún así no lo pensé tanto, respiré profundo y nos sentamos juntos en la mesa, Ramón comenzó a decirme sobre que debía hacer y decir, pero con cada frase que decía mis ojos se abrían más y más
—¿¡Estás loco!? — Dije y me levanté de la mesa — no me voy a casar contigo pendejo — caminé hacia el ascensor cuando de repente, Ramón me tomo con fuerza, y a decir verdad, ya ni siquiera sentía el dolor que provocaba su mano alrededor de mi muñeca, llevándome de nuevo a la mesa, me hizo sentar, y resignada, así lo hice, respiré profundo, otra vez, y mis ojos comenzaron a observar todo a mi alrededor
Era un restaurante demasiado lujoso, pero no era algo lujoso y moderno, al contrario, era algo antiguo, era como estar en un palacio; No me sorprendía que Ramón hubiese escogido lugares así para “proponer matrimonio”, era lo que él solía hacer, siempre quería aparentar, y que mejor lugar que un restaurante que posiblemente valdría millones de dólares, incluso la gente que recurría estos lugares se les notaba el dinero que cargaban en sus cuentas bancarias, podía observar a mi alrededor hombres de negocios, mujeres con vestidos costosos, peinados perfectos y maquillaje resplandeciente, los únicos que parecíamos no encajar en el lugar, éramos Ramón y yo.
Lo mejor de este restaurante eran los grandes ventanales que daban una hermosa vista hacia la hermosa ciudad, de repente, mis ojos se desviaron hacia una figura en movimiento, era un hombre que se estaba levantando de su mesa, era grande, llevaba un traje azul oscuro, los músculos se flexionaban bajo este, su cabello era oscuro y se veía inusualmente suave, daban ganas de poner tus dedos allí y sentir tal suavidad, desde mi lugar no podía ver su cara y eso lo hacía tan misterioso como asombroso, de repente, aquel hombre comenzó a caminar hacía el ascensor, haciéndome volver a mi realidad, mire a la persona que estaba sentada frente a mí y tuve una idea
—Necesito ir al baño — Dije rápidamente, esperando por la reacción de Ramón, él solo puso los ojos en blanco y suspiro
—Ve, y date prisa, mis padres están a punto de llegar — dijo y bajo su vista hacia su teléfono celular
Me levanté rápidamente y corrí hacía el ascensor, esta era mi única oportunidad de escapar, de lo contrario, estaré condenada a ser la prometida del imbécil de mi jefe.
Sin pensarlo mucho, entre al ascensor y presioné el botón de la planta baja lo más rápido que pude, recé para que la puerta se cerrara rápido, desde allí dentro pude ver a Ramón observarme con ira, entre en pánico y retrocedí hasta la esquina del ascensor
—¡Detente! — Gritó y quiso correr hacia el ascensor, pero un mesero justo iba caminando frente a él y tuvo que esperar, y para mi suerte, justo en ese instante la puerta del ascensor se cerró
Llegué a la planta baja y cuando la puerta del ascensor se abrió, salí corriendo a la velocidad de la luz, aunque no llegué muy lejos, porque justo frente a mi estaba una pareja mayor, eran la viva imagen semejante de mi jefe, en definitiva eran sus padres… susurré un lo siento y caminé rápidamente a la entrada del edificio, apenas cruce las puertas, el frio invierno golpeo mi cuerpo
Caminé hacía la avenida y comencé a llamar a los taxis, pero como si el mundo se hubiese puesto en mi contra, ningún taxi se detenía, estaba desesperada, mi cuerpo no paraba de temblar, no sabía si era por el frio o por lo nerviosa que estaba, estaba empezado a perder la esperanza, tenía que darme prisa antes de que el idiota de mi jefe apareciera
De repente, sentí algo cálido cubrir mi cuerpo, gire mi cabeza y vi al hombre del restaurante, me estaba cubriendo con su chaqueta, lo miré a los ojos y vi en ellos un escape, mi vista bajo por su cara y pude ver lo guapo que era, sus facciones eran afiladas, sus ojos eran grises, su barba de varios días le daba un aspecto maduro, su cabello de cerca se ve aun mas sedoso de lo que se veía a lo lejos.
Era guapo, demasiado guapo.
—Muchas gracias, pero no tenías que hacerlo — Le dije y comencé a quitarme su abrigo para entregárselo, pero él me detuvo
Mi cuerpo aun temblaba, pero ya no sabía si era por el frio, aunque este se estaba yendo, o si era por los nervios, o si en definitiva, era por la cercanía de aquel guapo hombre, quien estaba de pie frente a mí con una camisa blanca y corbata azul oscuro, la cual combinaba con sus pantalones y el abrigo que yo tenia sobre mí
—Tenía que hacerlo — Respondió con confianza, pero sin mostrar muchas expresiones en el rostro, al sonido de su voz, mi cuerpo reaccionó, provocando que mi piel ahora se convirtiera en piel de gallina, estaba erizada por completo, mis ojos se perdieron en los suyos, hasta que una horrible voz me sacó de mi trance
—¡No la toques! ¡Suéltala! — Escuché sus gritos, y asustada me gire hacia la voz, al tiempo que mi cuerpo se escondía tras el hombre guapo
—Ramón, no — susurre con miedo, el dueño del abrigo debió notar el miedo en mi voz, porque sin pensarlo mucho me cubrió mejor con su cuerpo
—Aléjate de ella — Le dijo “mi héroe” con una voz desafiante
Esto no le hizo mucha gracia a Ramón, quien comenzó a reír y camino con confianza hacia nosotros, mi corazón no dejaba de acelerarse con cada paso que Ramón daba
—Será mejor que te quites de mi camino, pendejo de m****a, te voy a golpear tan fuerte que ni tu propia madre te va a reconocer — le dijo mi jefe
Sentí como un coche se detenía justo detrás de nosotros y tuve más miedo, porque ahora estábamos entre Ramón y el auto, aunque comparado el tamaño de mi jefe, con el tamaño de “mi salvador”, este ultimo era casi el doble que Ramón, sabía que no tenia muchas formas de ganar
—Súbete al auto — me susurro “mi salvador” girando un poco su cabeza para que solo yo escuchara y sin despegar su mirada de su ahora oponente
Inmediatamente hice lo que me dijo, porque… no lo sé, solo confiaba en él.
Rápidamente me di la vuelta y me metí en el coche, miré por la ventana y todo lo que pude ver fue al hombre golpeando la cara de Ramón, grité horrorizada al tiempo que veía como Ramón tropezaba y caía de espaldas sobre la acera, “Mi salvador” solo se inclinó sobre Ramón, le dijo algo y se dirigió al autoAún estaba sorprendida por todo lo sucedido cuando mi héroe entro al auto, se detuvo un momento, mirándome y luego cerró la puerta—¿Estás bien? — preguntó, suspiré y asentí con la cabeza mientras observaba fuera del auto—Todo está bien, muchas gracias por haberme defendido — dije honestamente y él me dio una sonrisaDe nuevo me estaba perdiendo en sus ojos, una parte de mi quería que este momento durara para siempre, pero como todo en mi vida sale mal, claramente no fue así, y todo por el conductor, quién al parecer se sentía incómodo con nuestras miradas—Te llevaré a casa — me dijo, le di la dirección y comenzó a conducir hasta allíApenas en ese momento me doy por mirar el interi
—Buenos días — le dije a Fer, ella estaba sentada en la mesa tomando café, todavía estaba en pijama, pero su cabello y rostro estaban bien arregladosPasé junto a ella y me acerqué al refrigerador, saque leche y luego saque el cereal de la alacena y me senté en la mesa frente a ella—¿Sabías que es soltero? — Preguntó Fer y no entendí a qué se refería, así que la miré con el ceño fruncido — No, no Nicholas ¡Es soltero!, ve con él hoy y devuélvele esa chaqueta — puse los ojos en blanco, ya había pasado una semana desde que conocí a Nicholas, y Fer seguía con el tema de que debía ir a verlo—Fer… no seas tonta, puede que sea soltero, pero también es multimillonario—Corrección, antier salió un artículo en la revista, fue declarado como billonario—Como sea Fer, el problema aquí es que él no está interesado en mí, deja de creer eso, iré a devolverle su chaqueta y ya — dije comiendo mis cereales—Y esa es la excusa perfecta para volver a verlo, seducirlo, enamorarlo y luego casarte con él
Punto de vista de NicholasEstaba sentado sobre mi escritorio con una pila de documentos frente a mí cuando escuché el sonido del teléfono, era la recepcionista de mi empresa informándome que una chica me estaba buscandoDesde hace días le había dado la orden de que sí en algún momento alguna chica, claramente con las descripciones que le di de Patricia, venía, rápidamente me lo hiciese saberY había llegado ese día, Patricia estaba aquí…Durante los últimos días, no pude dejar de pensar en ella desde el día en que la conocí, hacía muchísimos años no pensaba tanto en una mujer como pensaba en ella.Siempre fui de aquellos hombres que no necesitaban de mucha labia, con solo presentarme, ellas solitas se entregaban a mí, y estuve bien con eso, solo me conformaba con sexo casual, esas mujeres estaban en mi vida solo una noche y no volvía a verlas, como dije, eso estaba bien para míPero, con Patricia ahora todo era diferente, desde que la vi no pude sacarla de mi mente y tampoco quería h
—Háblame de ti — dijo Nicholas después de un momento—Pues, como sabes, mi nombre es Patricia Mendez, pero prefiero que me digan Paty, tengo 25 años, vivo con mi hermana Fernanda en un pequeño departamento en el centro de la ciudad, me gusta todo lo que tenga que ver con el arte, soy diseñadora grafica — Digo y paro sin saber que más debo decir —¿Te gusta tu trabajo? — Preguntó Nicholas—Me gustaba, la empresa para que la trabajo se dedica a la creación de diseños de todo tipo, yo podía tener libertad de creación, nadie estaba encima de mi diciéndome que estaba mal lo que hacía, tampoco intentaban corregirme, el problema empezó cuando Razón quedó como jefe, se puede decir que allí todo se arruinó—¿Por qué? — preguntó Nicholas con curiosidad—Bueno, creo que ya viste como resulto todo—Algo así, la verdad no entiendo mucho como terminaron de ese modo — comentó, y sabía que él quería saberlo todo, y por alguna razón yo sentía que podía confiar en él, pero no quería exponerlo ante Ramó
Punto de vista de Nicholas¡Oh! ¿Por qué, cuando las cosas van bien, algo tiene que estropearlo? Ya había construido una relación con Patricia, pero Carlota tenía que venir, ahora Patricia cree que solo quería usarla, cuando salió corriendo del ascensor, quise seguirla, pero Troy me detuvo, quién sabe de dónde diablos salió.—Hombre, déjalo ir, no sé qué pasó, pero dale tiempo — dijo Troy, sosteniendo su mano en mi hombro.—Simplemente sucedió que mi ex—aspirante a ex apareció en el momento más inoportuno, y ahora Patricia cree que la usé — dije.—¿Qué la usaste?, vale, tienes que decirme todo en orden, hoy después del trabajo te llevo al bar y ¡No quiero escuchar un no como respuesta! — dijo cuando quise protestar.A lo lejos noté que Carlota salía del edificio y eso es bueno porque no sé cómo podría aguantar su compañía, mas vale que ahora, no haga un espectáculo más grande, la gente hablará de todos modos, pero me importa una mierda.Me despedí de Troy y volví a mi oficina.El día
Punto de vista de Nicholas— ¿Te has divertido con esa morena? —Abrí los ojos y vi a mi amigo de pie junto a mí con un traje azul oscuro.—Primero, ¿qué haces en mi departamento—¿Sabes qué hora es? — preguntó Troy.—No lo sé, pero definitivamente no es lo suficientemente bueno como para ponerse de pie.— ¿Qué dices? — preguntó divertido Troy. ¿Qué diablos estaba disfrutando?—Después tengo puesto el despertador a las siete, y como aún no ha sonado, quiere decir que me puedo ir a dormir, y ahora a la mierda, tal vez no estuve muy agradable en la mañana, pero en casa en mi defensa regresé de alguna manera a las tres de la mañana.— Egh… Nicholas, que bueno que seas tu propio jefe, de lo contrario estarías despedido, son las nueve menos veinte —dijo Troy, y luego escuché la puerta principal cerrarse.Miré mi reloj rápidamente. ¡Puta! ¡Son las ocho cuarenta! Se suponía que debía estar en el trabajo a las ocho.— ¿Y por qué tomaste tanto ayer? — me pregunté en silencio y comencé a vestirm
Punto de vista de Nicholas¿Te imaginas lo que es sentarse frente a la mujer más hermosa del mundo? Porque Patricia es exactamente esa mujer, no tengo dudas al respecto, la invité a cenar porque quería explicarle este malentendido con Carlota, es cierto que mis explicaciones se redujeron al mínimo, pero no pude hablarle sobre mi familia, ella aún no está lista para eso, le dije todo lo que pude, y todo es verdad, solo tengo negocios con Carlota.—Patricia, no tienes nada de qué avergonzarte — le dije sin dudarlo y agarré la botella para servirnos un poco de vino, miré a Patricia porque no obtuve ninguna respuesta, pude en su rostro que estaba sorprendida.—¿Quieres decir que quieres que me exponga a ti en todo momento? — Dijo, sonreí con picardía y quería decir algo, cuando ella me interrumpió — Puedes seguir soñando con eso – puso los ojos en blanco por lo que me reí.—No tendría ningún problema con eso — dejé la botella y le guiñé un ojo.Después de un tiempo, nuestros pedidos aterr
Punto de vista de Patricia.Sentí algo suave debajo de mí, abrí los ojos y vi oscuridad, después de un rato, mi vista se agudizó y vi una figura enorme sobre mí, me sentí un poco tensa, pero cuando el aroma de ese perfume llegó a mis fosas nasales, supe que estaba a salvo, Nicholas me ayudó a sentarme en la cama y empezó a quitarme el abrigo, inmediatamente después de eso, lo sentí desabrocharme los pantalones, no protesté, la verdad era que lo deseaba, me quitó los pantalones y comenzó con mi blusa, cuando estaba solo en ropa interior, me levantó y me puso en la cama.Aprovechando la situación, lo agarré del cuello y comencé a besarlo, acerqué su cara a la mía y apretó nuestros labios, tracé sus labios con mi lengua, pidiendo una presentación, yo estaba acostado en la cama y Nicholas estaba inclinado sobre mí, abrió un poco la boca y lo irrumpí con la lengua, cuando nuestras lenguas se encontraron, dejé escapar un suave gemido, mis dedos encontraron un trozo de su camisa, probablemen