Así se quedaron por un largo tiempo hasta que Katherine decidió bajar de la cama he ir al baño, cuando regreso no había nadie en la cama y en la parte en donde estaba el acostado estaba perfectamente tendido, solo había arrugas mostrando el lugar de un cuerpo. Katherine sabía que solamente esto tenía un nombre y no era nada más que obsesión, ¿Pero por qué se sentía tan real?al segundo siguiente alguien llamo a la puerta. —Katherine, baja a cenar–era la voz de ese hombre, que la hacía imaginar cosas —Si, voy en un momento. Después de cinco minutos ella bajo las escaleras, el estaba sentado en el sofá, la mesa estaba acomodada, y el tenía ropa muy diferente a la de la escena que imagino en su mente, tenía un traje color azul y no tenía ninguna corbata, tenía dos botones desabrochados era obvio que efectivamente estaba alucinando y ésto hizo que ella se sonrojara. Alex