ANA

Hola, soy Ana, la menor de 15 hermanas. Mi vida se puede resumir que soy una mujer loba, El nombre de mi manada es luna azul. Soy la futura alfa, pues mis hermanas no quisieron hacerse cargo, aunque soy la más joven.

Tengo el pelo rojo y los ojos azules. Mi padre dijo que en nuestra familia todos los miembros que son alfa supremo son de ojos de color azul, al igual que mi padre y mis 14 hermanas y sus hijos tienen los ojos azules incluyéndome a mí.

Estoy con mi padre, el alfa Eitan, reunidos con las demás manadas, por el hecho de que llego una carta del alfa milenario, así que nos reuniremos con los alfas de las manadas, pues su hijo tomara el cargo.

Al finalizar la reunión, fui a la casa principal con mi padre.

Por cierto, mi padre no convive con nosotras en la misma casa,

por el hecho de que mi padre dice que no puede manejar demasiadas hormonas, aunque mi padre y mi madre se aman demasiado, pues lo demuestran en todo tiempo.

— ¿Por qué aparecieron?— dije mirando a mi padre

— No lo sé—respondió

— pensé que los alfas milenarios eran una leyenda, pues nunca se han dejado ver—

Continuamos nuestro viaje en silencio, lo que he escuchado de ellos es que fueron los primeros hombres lobo que tiene más de doce mil años y que ellos se sentían solos y le rogaron a la diosa luna que hubiera más hombres lobos; diosa luna los escucho y aquí estamos nosotros.

Llegamos a la casa

— padre, si en tres días tenemos que estar en el bosque de tal manera que seremos llevados a la manada del alfa milenario, no sabemos si es una trampa— mi padre me mira pensativo.

—Si fuera una trampa, dejaran a las manadas desprotegidas, porque una manada sin alfa, sus miembros no sabrían qué hacer.

Antuan el beta de mi padre nos estaba esperando, fueron a su despacho, llamé a Lían, Oliver, a Meri mis mejores amigos, pues Lían es mi futuro beta y Oliver mi delta, nos encontraremos en el lago en medio del bosque, me transformo en mi loba es blanca con manchas grises se llama

*Asly* la llamo * tú crees que una trampa*

*no lo sé Ana, hay que creer en que no*

Corro por el bosque, veo a lo lejos a Matiu el lobo de Lían. Me detengo y me escondo en los arbustos, cuando está unos pasos de mí le salto sobre él, se cae hacia atrás y le muerdo una pata.

— ¡Ana!—gime por medio del enlace

— ¿por qué me muerdes? —

Vamos Lían, no llores* seguimos el camino hasta llegar al lago.

— Hola, Asly y Matiu, ¿cómo estás?— grita Meri y me abraza, me transformo en humana al igual que Lían, ya no nos sentimos extraños al vernos desnudos. Meri me da una mochila con ropa y me la pongo.

Sentada en una roca junto al lago porque tiene que pasarnos a nosotros

— Ana— balbucea Oliver, me miro preocupado.-estás bien.

— por supuesto— respondo con calma, pero en mi mente no es así. No sé qué pasará con el cambio de alfa milenario, porque el alfa anterior no se dio a conocer durante diez mil años de la nuestra existencia, ahora nos damos cuenta de las historias que contaban, son cierta.

*Ana, por favor detente ahora, me estás volviendo loca, aunque yo también esté preocupada, debemos pensar positivamente.* replica mi loba.

— Ana…—

— Si—

— ¿dónde estás?—susurra Oliver

— ¿por qué?—

— ¿qué opinas sobre ir a busca a nuestras parejas?— Oliver y me mira con interés.

— ¡No lo sé, ¡me gustaría encontrarlo pronto y que tengamos cachorros!—digo sin ningún interés.

—Pues yo supongo que es mejor disfrutar de estar solo— indica lían alzando sus hombros.

—¡Claro, como eres un mujeriego!— replica Meri y mira mal.

—Tú no te metas, es mi vida y yo la voy a disfrutarla hasta de encontrar a mi hermosa mate— dice indignado Lían.

—¡suficientes chicos, mejor cambiemos de tema!— interviene Oliver.

— ¿qué tal si hablamos de lo que paso con la reunión de las manadas, Ana, que es lo que te preocupa?—dice Oliver mirándome fijamente.

— mmm… No, no es nada—digo restándole importancia.

— No digas que nada no estuvieras tan pensativa— declara Meri

*Asly, no sé qué hacer si contarle lo que tanto preocupada.*

*Si no confías en ellos en quien más vas a confiar.* habla Asly

Le conté todo a los chicos.

Regrese a casa a la hora de la comida, estaban mis hermanas, sus mates y sus hijos. Olvido mencionar que mi hermana mayor tiene doscientos cincuenta años y mi hermana la del medio tiene cien años, pues mis padres después de ochenta y cuatro años por un descuido o mejor dicho de una de muchas travesuras como lo llama mi hermana Tamara, llegue yo, mis sobrinos son mayores.

— Hija—

— si madre—

— me preguntó si iras a ese viaje—

— Claro, mama, debo saber lo que está pasando—miro a mi padre, él sabe que estoy preocupada.

Después de cenar mi padre se fue a la casa principal y nosotros cada uno a su habitación, no todas mis hermanas tiene a su mate, pues solo diez lo tiene y son hombres que cuidan bien de ellas y de su manada.

Ya han pasado tres días en la tarde, mi padre, el beta Lían, y yo fuimos al bosque donde estaban los demás alfas… en ese momento aparecen un par de brujas y un hombre alto, músculos fuertes y aura poderosa.

— buenas tardes, soy Gael, el beta de la manada milenaria. Estoy aquí para conducirlos a la manada del rey milenario, formen grupos de veinte, cada bruja es responsable del movimiento de cada grupo al de un portal—