MauricioEs angustiante esta situación que estamos pasando, pero por fortuna tenemos el testimonio del padre Belisario que será de mucha ayuda cuando lleguemos a la ciudad de Miami florida, y eso da una pequeña luz a mitad del camino. Solo esperemos que los medios de comunicación se hayan dispersado de mi casa y del centro de salud Buenos Aires, lo que menos quiero es tener que regresar haya y me persigan para darle una entrevista. Afortunadamente Cristian se está encargando de eso mientras que mis pacientes están en pausa debido a la licencia que me dieron por la muerte de mi tío, cosa que agradezco sino el tiempo seria corto para ayudar a Gaby con esta situación de su tía.―Alberto buenos días ¿Cómo has pasado? ―Pregunto teniendo mi teléfono celular al oído.―Un poco ocupado tratando de investigar el caso del señor Javier García ya que ese día no pude acompañar a dominó y por eso no encuentro la manera de cómo ayudar a la señora Rosiris ―Me hace saber y siento que Alberto se está pr
GabrielaProponerle a mi querido superhéroe que no me tocara sino hasta la noche ha sido un verdadero dilema para los dos, primero porque el clima frio se presta para estos momentos, segundo porque estamos solos y tercero porque el amor tan grande que nos tenemos hacen que nuestros cuerpos se deseen a cualquier hora del día. Mauricio está sentado en el pequeño sofá que está en frente de esta cama y solo lo noto mirando el reloj que tiene en su brazo izquierdo, y podría jurar que está contando los minutos que hacen falta para saltar a la cama.―Las 7 pm ―Me advierte con una medio sonrisa levantándose del sofá, para colocar sus brazos en los postes de esta cama dosel.―Y ¿Quién pidió la hora? ―Pregunto mientras lo veo darse la vuelta para luego tomarme de la mano haciendo que en un leve movimiento queden enredadas mis piernas en su cintura.―Te voy a demostrar que ha este veterano todavía le funciona su amigo ―Me hace saber y no puedo creer que Mauricio se haya tomado enserio lo que le
MauricioRealizar la exhumación de un cuerpo, luego de 5 años de estar sepultado no resulta nada agradable, la administración del cementerio junto con el permiso que trajo Alberto agilizo los trámites para que se realizara hoy mismo. En un principio pusieron trabas y esta de lógica, algo así no se puede realizar de la noche a la mañana, sino que tiene que tener, por lo menos una semana anticipación.Sin embargo las influencias de Alberto han sido de mucha ayuda, y gracias a eso la libertad de la tía Rosiris puede estar segura ― ¿Faltara mucho para que terminen de sacarlo? ―Pregunta Gabriela estando en mis brazos con un pañuelo en la nariz, debido al extraño olor que emana en estos momentos.Volteo para donde está la tumba, notando que los sepultureros todavía están sacando la tierra ―No creo, pero si te sientes mal podemos esperar más adelante ―Propongo y me dice que si con un leve movimiento de cabeza.De inmediato la tomo de la mano para caminar unos metros más adelante, esperando a
MauricioLlegar a este restaurante en compañía de la mujer más linda de este mundo, me llena de orgullo, tomarla de la mano y ver cómo le brilla esa preciosa sortija en su dedo, es algo único he indiscutible de descifrar, Gabriela es sin duda el tesoro más preciado, que me a regalado la vida y esa mezcla entre dulzura e inocencia, me tienen sometido a sus encantos. Nunca pensé decirlo pero me encanta ser ese superhéroe que ella tiene en sus pensamientos, ese hombre que es capaz de enfrentarse hasta la misma muerte con tal de irla a buscar y quedarse con ella para siempre.«Dios mío que esta magia nunca se acabe» me repito una y otra vez debido a la conversación que he tenido que posponer, por culpa de las situaciones que se han salido de control, pero que tarde o temprano tendré que decir ― ¿Qué quieres ordenar? ―Pregunto sin dejar de mirarla porque me es imposible, ella es tan preciosa que me tiene idiotizado.―Mmm… quiero maza de cerdo al horno, acompañado de unas papas fritas, con
GabrielaNo sé si fue la comida o la emoción del momento pero lo primero que hice al llegar al departamento de policía fue dirigirme al baño, el mareo junto con las ganas de vomitar, me tenían mal, tanto así que la respiración me empezó a fallar en el auto. Pero por obvias razones lo disimule, no quería que Mauricio y el padre Belisario se dieran cuenta, de que me estaba sintiendo pésima.Abro la llave del lavamanos para echarme un poquito de agua en el rostro, mirándome al espejo ―! Hay Dios mío! ¿Estare embarazada? ―Me pregunto a mí misma ya que tengo los mismos malestares que tiene Camila, vomito, mareos, antojos todo el tiempo y las náuseas que me dan cada vez que como, los cambios de mi alimentación como lo son el jugo de cereza, que antes no me gustaba al igual que el cerdo y ahora si ―Uff Dios yo no puedo seguir con esta duda, mañana no podré ir al médico por la situación de mi tía Rosiris, pero pasado mañana sin falta, iré donde el doctor de la Barrera, le explicare que se me
MauricioEnterarme de que Gabriela puede estar embarazada, es algo que me llena de angustia y mucha incertidumbre. No niego que me agrada la idea de tener un hijo con ella, es más seria el hombre más feliz del mundo si eso llegara hacer cierto, pero a la vez estoy lleno de miedos, de dudas, porque no sé cómo vaya a reaccionar, cuando se entere de que verónica esta esperando un hijo mío. Nunca he sido amante de las mentiras ni mucho menos de los secretos, pero realmente no sé cómo decirle la verdad. Temo que su reacción no sea la mejor y que ese mundo tan perfecto que ella se ha imaginado conmigo, se derrumbe en menos de un minuto, Gaby me ama con tanta intensidad, que no sé si ese amor, sería capaz de soportar esta noticia. La tomo de la mano para ayudarla a bajar del auto ―Esperemos que tu papá se encuentre mejor, cuando nos fuimos no tenía muy buena cara que digamos ―Me hace saber y de inmediato cierro la puerta del auto para luego subir las escaleras de mi casa.―Esperemos que si
GabrielaAl día siguienteEntre la espera de los resultados y estas nauseas que no cesan, están haciendo que la tarde se vuelva lenta. Camino de un lado a otro, y el sonido de mis tacones se puede escuchar hasta la oficina del comandante, he intento tranquilizarme para ver si el tiempo se pasa volando, pero es imposible «Gabriela contrólate» Me regaña mi subconsciente ya que estoy que me muerdo las uñas como lo hace Carla cuando está nerviosa.A lo lejos visualizo a Mauricio hablando con Alberto y por las caras que tienen, no me quiero ni imaginar que la entrega del examen se ha trazado, o que el testimonio del padre Belisario no ha sido valido, rápidamente me acerco a ellos para tratar de controlar estas ansias que me tiene vuelta loca ―¿Nada de los resultados? ―Le pregunto a Mauricio en medio de esta incertidumbre y niega.―Todavía no, pero según Alberto se lo van a enviar al comandante por vía whatsapp ―Me informa haciendo que el alma me vuelva al cuerpo, para luego quitarle el vas
MauricioLas buenas noticias no se hacen esperar, por eso apenas le dieron la boleta de salida a la tía Rosiris lo primero que hicimos fue llamar a mi familia para que se enterara de la buena nueva. Mi madre junto con Camila decidieron organizar una especie de fiesta con el lema devuelta a la libertad, en un principio me causo mucha risa, pero entiendo que estar 3 días en una celda no ha debido ser nada fácil y regresar a las calles de Miami después de esa experiencia, es una dicha. Gabriela se ve muy contenta a mi lado mientras que su tía y Alberto van en los asientos de atrás contemplando la vista, como si fueran un par de turistas, que vienen por primera vez a esta ciudad. No cabe duda de que es una mujer valiente, ya entiendo porque Gaby fue capaz de enfrentar todas esas situaciones que le acontecieron, si lleva en sus venas la sangre de una familia fuerte.Nos bajamos del auto del auto para luego tomar el elevador y en cuestión de segundos encontrarme con la puerta de mi apartame