Cuando finalmente desperté, mi cabeza palpitaba como si me hubieran golpeado con algo masivo y pesado, pero empecé a recordar los eventos del día. No me golpearon con nada; me drogaron con algo. Pero no podía imaginar qué era.

Cuando lentamente empecé a levantarme me di cuenta de que el suelo debajo de mí era muy duro y frío y miré alrededor rápidamente y noté que no estaba en mi habitación ni nada parecido. Estaba en un calabozo. Vi una pequeña ventana así que, me puse de pie, y caminé hacia ella y estaba justo en la parte más alta del castillo. Estaba en uno de los calabozos que tienen en las puntas del castillo, y nadie podría oírme gritar desde aquí arriba. Sabía que ahora estaba en verdaderos problemas.

La cerradura de la puerta empezó a sonar y la puerta de madera se abrió y Eric entró.

"Si tan solo me hubieras escuchado cuando te dije que no te metieras conmigo entonces no estarías en esta posición," dice caminando dentro de la habitación con tres guardias tras él.

"¿Con qué dem