Tomó un par de horas pero finalmente logré que Ava se calmara y me senté en el suelo en los brazos de la persona que me ayudó mientras todavía sostenía el paño en mi cabeza.

"¿Cómo pasaste a los guardias?" pregunté.

"Te oyeron gritar y les dije la verdad. Tu loba estaba saliendo y yo sabía cómo detenerla," dice Stefan.

"Gracias," digo todavía tratando de recuperar el aliento.

"Las lunas llenas son una verdadera pesadilla, ¿no?" preguntó.

"Sí. Siempre lo han sido. Ella necesita salir," digo.

"Lo sé. Pero primero necesitamos encontrar una manera de sacarte de aquí y llevarte de vuelta a casa," dice Stefan limpiando mi frente con el paño.

"¿Trajiste algo más esta noche? Podría ayudarme a distraerme," digo. Entonces metió la mano en su camisa y sacó algunos libros que podía leer.

"Necesito devolverlos antes de que tu padre vuelva a su oficina mañana," dice Stefan. Así que agarré el libro de encima y era un registro de todos los que viven en este reino. Desde la primera persona en llegar, h